Los 12 signos del horóscopo se dividen entre los elementos de fuego tierra, aire y agua. El hecho de pertenecer a uno y otro elemento hace que cada signo tenga sus propias características y rasgos, como podemos observar en las personas, en función de su signo zodiacal.
Fijándonos en los signos de fuego, son tres: Aries, Leo y Sagitario. Aries está gobernado por el planeta Marte, Leo está gobernado por el Sol y Júpiter es el planeta que gobierna Sagitario.
Los tres signos se caracterizan por unos rasgos duros, potentes y firmes. Temperamento, individualidad y mucha confianza en si mismo van acompañados de autodeterminación para lograr sus propósitos y mucha actividad de todo tipo.
Sagitario, diversión y positividad ante todo
Las personas Sagitario poseen un gran sentido del humor y les apasiona comunicarse, ya sea verbalmente, ya sea con su expresión corporal. No soportan el aburrimiento pero se cansan a menudo de las cosas que hacen con asiduidad por lo que les cuesta a veces mantener una rutina. Coquetos y afectivos, suelen rodearse de mucha gente y tener un amplio grupo de conocidos y amigos. En pareja no son especialmente amantes de la estabilidad o, si optan por ella, siempre tiene que ir acompañada de alguna sorpresa o emoción fuerte para no caer en la monotonía.
Leo, el encanto que te cautivará
Como buen signo de fuego, es carismático, arrollador y encantador, armas que utiliza para atraer a las personas por las que siente interés. Algo más inestables que las personas Sagitario les encanta gustar y sentirse queridos por lo que a nivel de pareja hay que esforzarse en mantener su atención.
Son personas instintivas, algunas de sus reacciones o decisiones a menudo están poco meditadas y luego se arrepienten de los pasos que han dado. Les cuesta pedir perdón pero cuando lo hacen, son sinceros.
Aries, lo que él o ella quieran, pero a tu manera
Las personas Aries son aventureras e impulsivas y tienen sus objetivos y metas claros y van a por ellos con todos los sentidos. Acostumbran a conseguir lo que quieren ya que toleran mal la frustración y los fracasos.
Energéticos y pasionales, tienen un punto de egoísmo en sus relaciones ya que priorizan a menudo su placer y bienestar al de la otra persona. Hay que buscar el equilibrio con ellos desde la racionalidad y sin medias tintas: los matices no son precisamente lo suyo.
Los signos de fuego son los más pasionales y energéticos del zodíaco.