El secreto del matrimonio
El profesor James Murray es el descubridor de la fórmula matemática del amor, la clave para conseguir un matrimonio feliz y duradero. Su ecuación tiene una fiabilidad del 94% y se basa en la comunicación, verbal y corporal, que hay en una pareja.
El matrimonio no es un camino sencillo.
Peleas, celos e infidelidades pueden poner fin a la unión. Por eso, algunos expertos buscan una fórmula que asegure el matrimonio perfecto. James Murray, un profesor de la Universidad de Washington (Estados Unidos), es uno de estos científicos; aunque él sí ha encontrado algo. Murray descubrió la fórmula matemática del amor.
James Murray aseguró haber encontrado dos ecuaciones cuyo cálculo pronostica el éxito o el fracaso de un matrimonio. Tras sus experimentos, el profesor británico demostró que su fórmula tiene una fiabilidad del 94%.
Durante diez años, Murray estudió las pautas de comportamiento de 700 parejas de Seattle (Washington, Estados Unidos). El profesor observaba las conversaciones de estas personas, que llevaban poco tiempo casadas.
El estudio provocaba debates en la pareja acerca de temas relacionados con la familia y el matrimonio, como las relaciones íntimas, la educación de los hijos o el dinero. El discurrir de la conversación facilitaba una serie de pautas que se utilizaban para medir el grado de comunicación en la pareja.
De este modo, las bromas, un tono de voz amable, las sonrisas o los gestos de cariño se consideraban puntos a favor del matrimonio. Mientras que una mirada agresiva, la crítica, burlarse del otro o la frivolidad afectiva equivalían a problemas en la pareja.
“Entonces pusimos sus marcadores en un gráfico y, al traducirlos a términos algebraicos, pudimos hacer nuestras predicciones de divorcio”, explicó Murray.
Celos
Los celos son una respuesta en defensa a un tipo de situación percibida como una amenaza para una relación que se valora. Se entiende que una tercera persona está amenazando la relación que existe entre otras dos.
Cuando una persona tiene celos es porque tiene unas percepciones que luego interpreta; estas interpretaciones generan sentimientos y estos sentimientos pueden ocultarse o presentarse en una conducta.
Cualquiera de estas fases pueden mostrar un desequilibrio con lo que habitualmente podría ser considerado “normal“.
¿Los celos son negativos para la relación?
Tanto los celos como sus manifestaciones no son buenos ni malos en sí.
Pueden ser positivos si funcionan como una señal de alarma para que algunos aspectos de la relación se clarifiquen y se trabaje sobre ellos, para llamar la atención sobre las diferencias de ideas de las dos partes, sobre transformaciones que se han producido en estas ideas o para demostrar la necesidad de cambiar el tipo de contrato de relación que existe (acuerdos que se hacen dentro de una pareja de una manera informal).
Pero si los celos son una reacción ante una amenaza imaginaria, se convierten en hostilidad e interfieren con el buen funcionamiento de la pareja, entonces pueden resultar muy problemáticos.