Melanoma: la cara oculta del sol

Obsérvate: ¿tienes muchos lunares? ¿te han salido algunos nuevos?… No pierdas la oportunidad de quedarte tranquila y consulta a tu dermatólogo.

Lo más importante para evitar lo peor en los casos de cáncer de piel es el diagnóstico precoz, es decir, pillar a tiempo el problema. El 99% de los casos que se cogen a tiempo no matan.
Por ello, es fundamental que examines tú misma tu piel y que, a la mínima sospecha, acudas a un dermatólogo. Para ello, hay pasos fundamentales:

Saber distinguir un melanoma de un lunar convencional.
El ABC (y D) del melanoma te ayudará:

A de ASIMETRÍA: los melanomas iniciales no son redondos y simétricos como los lunares.

B de BORDES: la mayoría de los melanomas iniciales tienen bordes irregulares y festoneados.

C de COLOR: la mayoría de los melanomas iniciales tienen color no homogéneo (2 ó más tonos: marrón, negruzco, rojizo…)

D de DIÁMETRO: Los melanomas tienen en general un diámetro mayor a 6 mm. (los lunares son menores a 6 mm. de diámetro)