Cada vez hay más personas que se encuentran con problemas a la hora de realizar tareas aparentemente tan sencillas como subir escaleras. Si tienes en casa a una persona mayor o con alguna discapacidad física, ¿cómo preparas el hogar para que éste no le resulte una carrera de obstáculos?
Tanto en Europa como en Estados Unidos son millones de personas con minusvalías físicas. En España la cifra aumenta cada año según datos del IMSERSO, cifras que aumentarán considerablemente en los próximos años debido al rápido envejecimiento de la población.
¿Cómo adaptar el hogar a necesidades especiales?
A menudo se trata de cambios sencillos que aumentan la seguridad general del hogar para todos sus miembros. De esta forma, al menos la casa será un lugar seguro y agradable para todos. El Centro de Diseño Universal, de la Universidad de Carolina del Norte, en EE.UU., propone las siguientes modificaciones según los diferentes tipos de discapacidades:
DISCAPACIDAD VISUAL
Los problemas de vista pueden dificultar la lectura de números y letras pequeñas en comestibles, termostatos y aparatos domésticos. Si el problema es agudo, la persona puede tener dificultad en distinguir los escalones de una escalera, con el consiguiente peligro de caída.
Algunas de las modificaciones que se pueden realizar en el hogar son:
- Pintar los peldaños de la escalera con dos colores alternantes, para que se distingan bien unos de otros.
- Asegurarse de que hay buena iluminación en todas partes de la casa, colocando lámparas en lugares estratégicos.
- Reemplazar las señales visuales por otras sonoras o táctiles: por ejemplo, colocar suelos de diferentes texturas en cada habitación para recalcar que se está pasando de una a otra (moqueta en una, madera en otra, etc.)
- Comprar teléfonos con teclas grandes y relojes con números muy visibles.
DISCAPACIDAD AUDITIVA
La gente con problemas auditivos puede no oír las alarmas de incendio y otras señales de alerta. También puede tener dificultades para oír el teléfono o el interfono, o el sonido del microondas que señala que la comida está lista.
Algunas soluciones posibles:
- Realzar las señales acústicas (aunque un mayor volumen puede resultar molesto para los demás miembros de la casa e incluso para los vecinos)
- Reemplazar las señales sonoras por otras visuales como pilotos luminosos que avisan de que hay humo o de que la comida ya está caliente.
DISCAPACIDAD TÁCTIL Y DE DESTREZA
La gente con sensibilidad táctil reducida puede quemarse en la cocina sin darse cuenta. Si tiene problemas de destreza puede dejar caer objetos y lastimarse, o no ser capaz de poner en marcha aparatos domésticos con botones y ruedas de pequeñas dimensiones.
Algunas soluciones posibles:
- Colocar tapas en los quemadores de la cocina cuando no se esté utilizando.
- Elegir cocinas con señales luminosas que indican cuándo están encendidas.
- Colocar pomos y asas de fácil manejo en puertas y armarios.
- Destacar los botones más importantes de un aparato mediante pegatinas de colores o de fieltro.
PROBLEMAS DE MOVILIDAD
La gente con problemas de movilidad puede tener dificultades para entrar y salir de la ducha, agacharse para recoger objetos o alcanzar otros objetos que estén a demasiada altura. Si la persona está en silla de ruedas tendrá dificultades especiales para acceder adversas partes de la casa.
Algunas posibles soluciones:
- Tener los objetos de mayor uso al alcance de la mano sin necesidad de agacharse ni estirarse.
- Colocar barras de seguridad en la ducha y el inodoro, para poder sujetarse.
- Colocar rampas de acceso para evitar el uso de escalones.
- Ensanchar los marcos de las puertas para permitir el paso de sillas de ruedas.
- Colocar pegatinas antideslizantes en el fondo de la bañera.
- Eliminar alfombras y otros objetos que puedan causar tropiezos.