Nada mejor para estar sano y feliz que olvidarnos del estrés.
¿Cómo? No, no es un imposible, así que apúntate bien nuestros consejillos, ¡y a disfrutar de la vida sana!
Abandona el café
No lo pienses más, los consejos que te vamos a ofrecer aquí van a lograr que estés ¡sin una pizca de estrés! Eso sí, te proponemos una dieta que se pueda adaptar a tu estilo de vida, si te agobias por cumplir algo que te resulta difícil, ¿qué estrés íbamos a eliminar?
Pero aunque te lo queramos poner fácil, lo sentimos, ¡hay cosas que cuestan! Deberás abandonar, o por lo menos reducir, el consumo de café. Y, lo seguimos sintiendo, tampoco se puede sustituir por el té, ya que, como bien sabes, la cafeína y la teína son excitantes. ¡Y lo que nosotras pretendemos es relajarnos! Pero bueno, una taza al día no hace daño, así que tómatela en el desayuno, más que nada para poder empezar el día más o menos despierta…
¿Tabaco?
Otra prohibición, y está es tajante, es la de dejar de fumar, y no sólo por cuestión de estrés, sino que lo ampliamos a tu salud en general. Todas sabemos que dejar de fumar es difícil, pero al menos debes intentarlo. Sé que dejarlo te puede crear cierto estrés durante un tiempo, pero mantener el hábito lo perpetuará para siempre. Al menos, reduce las dosis de cigarrillos diarios e intenta no fumar durante la mañana: el cuerpo a esa hora necesita reponer vitaminas y fuerzas, y con el tabaco se las quitas.
Alimentos anti estrés, ¿existen?
Es importante que consumas proteínas, pero evitando las grasas y si pueden ser de origen vegetal en vez de animal mejor que mejor. Los cereales y los alimentos integrales deben formar parte de tu dieta, pan integral, cereales en el desayuno, arroz, galletas, pan.
Tienes que intentar comer verdura todos los días, en especial la de hoja verde, tiene muchísimas vitaminas. Además de la verdura es indispensable la fruta. Tienes que consumir al menos un par de piezas al día, mejor de temporada, y siempre que la fruta en cuestión lo permita lo mejor es que la tomes con cáscara.
El hierro es importantísimo para tu salud. Toma legumbres, verdura de hoja verde, hígado… Y lo sentimos, pero hay otra prohibición: el azúcar. No te estamos diciendo que no tomes azúcar, ya que en las dosis adecuadas es necesario para nuestro cuerpo. Pero si abusamos de él puede causar en nuestro cuerpo fatiga, irritabilidad o depresión, que sin duda afectan al estrés. La sal tampoco es buena, reduce su consumo todo lo que puedas.
Zumitos, zumitos…
¿Por qué otra cosa sustituir el café o el té? No dudes en sustituir estas bebidas por los zumos de frutas. Si son de frutas que contienen vitamina C, aliada fundamental para abandonar el estrés, mejor que mejor. Y la vitamina C no está sólo en la naranja, prueba con el pomelo, el kiwi, las fresas o lima. Hay que beber sobre dos litros de líquidos al día, entre zumos, infusiones, caldos y, por supuesto, ¡AGUA!
Hay una serie de hierbas, como la valeriana, la tila, el azahar, la manzanilla o la hierba de San Juan que tienen efectos calmantes y anti estresantes.
Todas estas bebidas nos ayudarán a eliminar toxinas y sentirnos mejor, así que no dudes en tenerlas en tu despensa para echar mano de ellas cuando lo necesites.
¿Una dieta tipo?
Desayuno zumo de naranja, 1 kiwi, 1 rebanada de pan integral con mermelada de frambuesas o moras y 1 infusión.
A la hora de la comida opta por una ensalada de lechuga, aguacate y cebolla, aliñada al gusto; arroz con rape, almejas, pimientos verdes, ajo y cebolla, y macedonia de frutas frescas.
Y para la cena unos espárragos trigueros con guisantes hervidos o al vapor, tortilla de 1 huevo con jamón, manzana asada y 1 infusión.