¿Necesito ir al psicólogo?
A pesar de que no hay un criterio unánime sobre en qué momentos es aconsejable acudir a la consulta de un/a profesional de la psicología, se pueden establecer ciertas señales de alerta que indican cuando necesitas algo más que desahogarte con alguien y que no te encuentras bien emocionalmente.
- Existe una situación, objetiva o subjetiva, que te está haciendo sufrir, te hace sentir mal: triste, con ansiedad, mucha preocupación,etc.
El malestar es personal. Cada persona tiene sus vivencias y su manera de reaccionar ante ellas. Lo que a ti te afecta, a otra puede pasarte desapercibido.
Si hay algo que te está afectando negativamente, pensar que no te tendrías que sentir así, solo hará que te encuentres peor.
- Tu malestar emocional se mantiene en el tiempo, no es algo pasajero de un día o dos o, se mantiene siempre ante una situación concreta (las relaciones sociales, el desempeño laboral, la relación familiar, con los hijos/as o con la pareja, una actividad concreta como examinarse, conducir, etc).
- Experimentas síntomas relacionados con ese malestar: palpitaciones, somnolencia excesiva, insomnio, falta de apetito, llanto descontrolado, ira, etc.
- Tienes dificultades en tu día a día o todo se te hace más difícil (tus relaciones sociales o familiares, tu desempeño formativo o laboral).
- Tienes problemas para cumplir determinadas normas (al conducir, al relacionarte con los demás, al controlar determinados impulsos…)
Otros aspectos a tener en cuenta
- Acudir a la consulta de un/a psicólogo/a, no significa realizar una una terapia que no finalice en años. En la mayoría de las ocasiones, un apoyo de entre diez y quince sesiones puede ser suficiente para que experimentes una gran mejoría.
- El/la profesional se limitará a pedirte información personal relacionada con el malestar que quieres solucionar.
- La relación terapéutica se construye sobre una base de compromiso y confidencialidad. El/la psicólogo/a te atiende a ti y la información, salvo autorización por tu parte, se quedará en la consulta.
- Acudir a un psicólogo no siempre tiene por qué ser inviable económicamente. Hoy en día existen múltiples recursos públicos o privados que están subvencionados total o parcialmente, que facilitan el acceso de la mayoría de la población a una atención psicológica de calidad.
Yolanda Pérez