Qué atrae o llama la atención
La base de las primeras impresiones se encuentra en indicios visibles como la apariencia física, las comunicaciones no verbales y la conducta expuesta. Los indicios que destacan o atraen la atención en su contexto son particularmente influyentes.
El aspecto de las personas es el primero, y a menudo el único indicio que tenemos acerca de cómo son. Nuestras ideas sobre el significado de la apariencia física son infinitas. Un rostro honesto transmite confianza, las miradas evasivas provocan sospecha.
Los rubios son sociables y divertidos, los pelirrojos en cambio, tienen mal genio. Los que llevan gafas son intelectuales, y los que tienen el pelo gris distinguidos. La mayoría de las personas se guían por estas creencias cuando encuentran a un desconocido.
La belleza física
La belleza física, en particular la del rostro, despierta una serie de expectativas positivas. Generalmente la gente supone que lo hermoso es bueno. Las personas atractivas son percibidas como más interesantes, agradables, abiertas y sociables que la gente menos atractiva.
Rasgos faciales
La belleza no es la única característica física que activa expectativas sobre la personalidad. Algunos rasgos faciales también funcionan de este modo. Algunas personas tienen facciones infantiles como ojos grandes y redondos, cejas altas y barbilla pequeña, y son percibidos como más ingenuos, honestos y amables. Una voz aguda y de habla rápida y un modo de caminar juvenil, producen efectos similares que los adultos con rostros aniñados.
Comunicación no verbal
En cuanto a la comunicación no verbal, nos agradan las personas que orientan su cuerpo hacia nosotros, que nos miran directamente, se inclinan hacia delante y asienten mientras hablamos.
La gente que mira con frecuencia a los ojos es percibida como honrada, directa, amistosa y amable, mientras que aquella que evita mirarnos a los ojos se considera como no amistosa, evasiva, o quizá tímida. Una mirada incisiva puede resultar desagradable y con frecuencia, ser tomada como signo de enfado u hostilidad.
El lenguaje del cuerpo constituye una manifestación especial del humor y de las emociones de las personas. En culturas tan distintas como Italia, China, Turquía y Estados Unidos, las personas expresan tristeza, felicidad, miedo, enfado, sorpresa y disgusto, por medio de posturas corporales y rasgos faciales similares, y los interpretan del mismo modo.
De una cultura a otra, las mismas expresiones son signo casi del mismo sentimiento, aún cuando puedan existir diferencias relativas sobre cuándo y dónde es apropiado sentir y expresar la emoción. Por lo tanto, se puede concluir que la expresión de las emociones es una forma de lenguaje casi universal.
Conductas de las personas
Aparte de la apariencia física y la comunicación no verbal, las conductas de las personas también son determinantes a la hora de formarse la primera impresión de una persona.
En numerosas ocasiones, las personas suponen que los demás tienen cualidades interiores que corresponden a las conductas observadas. Esta suposición se hace con frecuencia cuando los factores externos podrían haber influido en las conductas.