El niño recién nacido tiene ciertas características de nacimiento que es necesario que los padres conozcan para su tranquilidad, pues una mamá primeriza pudiera considerarlos como síntomas de alarma, que no lo son: les damos el nombre técnico y la explicación profana.

La acrocianosis: El color violáceo que presenta el recién nacido en las manos y pies y dura unos cuantos días. La causa es que no se ha desarrollado completamente la circulación de los capilares de los miembros.

Urticaria del recién nacido: Son pequeñas manchitas rojas con un punto central distribuidas en el cuerpo y la cara. Desaparece espontáneamente.

Ictericia fisiológica: Es el color amarillo que presenta la piel, los ojos y las mucosas del recién nacido. La causa se debe a los productos resultantes de la destrucción del exceso de glóbulos rojos e inmadurez del hígado que presenta el niño al nacer. Desaparece espontáneamente a la semana y solo se presenta en el 50% de los bebés y en el 80% de los prematuros.

Lanugo: Exceso de vello, (pelitos) negros muy finos ubicados en la espalda, hombros, frente y cara. Desaparece a las pocas semanas.

Cefalohematoma: Son unas hinchazones (chichones) ubicadas en la parte superior de la cabeza, en ambos y hacia atrás. Su causa son pequeños derrames bajo el cuero cabelludo, se deposita calcio y a veces persisten aún por varios meses, pero por regla general desaparecen en algunas semanas.

Vernix gaseoso: Es una materia grasa que cubre, la piel del niño y que lo protege en el líquido amniótico y de las infecciones superficiales. El organismo lo absorbe, o se puede limpiar especialmente de los genitales femeninos en el baño o aseo personal.

Bolsa cero-sanguínea: La cabeza del recién nacido presenta diferentes deformaciones, producto de la acomodación del cráneo al canal óseo de la madre en su salida al mundo. Esta desproporción alargada, que a veces tiene hinchazones, es muy común en el primer año o en los que tienen la cabeza muy grande. Desaparece espontáneamente a la semana máximo, para alivio de las mamás.

Fontanelas: Son las separaciones que hay en las uniones de los huesos del cráneo del niño, cuya función es que su cabeza haga adaptaciones al pasar por el canal pélvico de la madre. El vulgo la llama mollera y tiene la forma de un diamante protegida por una membrana. Se cierran entre los 3 y los 18 meses, sin cuidados especiales.

Polimastia: O pezones extras, que se ven debajo del pecho y que se presentan en uno o en los dos pechos. No forman tejido y no tienen importancia especial pues no tendrán función en las niñas.

Secreciones vaginales en las niñas recién nacidas: Es una descarga de mucosa sanguinolenta que dura hasta algunas semanas. A veces no es sólo una secreción, sino que pueden ser pequeñas reglas como menstruaciones, que son producidas por las hormonas maternas que cruzan la placenta y estimulan los órganos femeninos internos de la recién nacida.

Congestión de los pechos: Los pechos de los niños de ambos sexos pueden presentar no solo pequeñas hinchazones en el área del pecho o pezón, sino que puede salir leche o calostro. El vulgo la llama (leche bruja), y la causa es similar a la secreción sanguínea descrita anteriormente. Se le recomienda a la madre no tocar ni exprimir los pezones, sino dejar que se reabsorban solos.

Cordón umbilical: Al ser cortado el cordón, se hace una revisión para ver si están los 3 vasos sanguíneos. Si no hubiera uno de éstos, se puede sospechar una anomalía congénita relacionada con el rincón. La cura del ombligo se debe hacer con las medidas higiénicas recomendadas.

Criptorquidea: Es la condición de no sentir uno o los dos testículos en el escroto o bolsa testicular. Si no hubiesen descendido, es una anormalidad que debe ser atendida con prontitud por que si se deja pasar puede determinar esterilidad masculina.

Pseudo estrabismo: Los ojos de los niños a veces dan falsa impresión de estar bizcos, pues el pliegue de la piel del ángulo interno del ojo puede ser prominente y hace que lo blanco del ojo pareciera más pequeño, dando la impresión de que el niño sea bizco

Defecación del meconio: Las heces del recién nacido se llaman meconio. Son de color verde-petróleo y de apariencia viscosa. Los niños, en un 70%, evacuan por primera vez a las 12 horas de nacidos y otros a las 14 horas. Entre el 3er. y 5to. día hay unas evacuaciones de transición, a veces líquidas, que contienen moco-leche cuajada y meconio.