Las técnicas de relajación ayudan a las personas de forma muy sencilla a sentirse mejor cuando tienen depresión, estrés o molestias.
Relajación por imágenes mentales
Al concentrarse más y más en la imagen mental, la atención se aleja de las situaciones que producen estrés.
Cierre los ojos. Respire lenta y profundamente. Piense en un lugar en que se sienta completamente seguro y cómodo.
El lugar puede ser real, tal como un árbol de la infancia o una cascada que alguna vez visitó.
También puede ser imaginado, tal como una exuberante isla desierta o un castillo muy alto en las nubes. ¿Cómo es el lugar? ¿Qué tipos de cosas hay en ese lugar especial? ¿Qué sonidos? Respire profundamente.
¿Huele a algo en particular? Imagine el olor. ¿Cuál es la temperatura? ¿Hay sol o está oscuro? ¿Húmedo o seco?
El lugar especial es un lugar al que siempre se puede ir cuando uno se siente estresado o triste. También se puede visitar simplemente para relajarse.
Relajación física
Aprender a relajar el cuerpo permite que uno se pueda concentrar en sentirse mejor y así poder sobrellevar las emociones y experiencias desagradables.
Siéntese o acuéstese cómodamente. Cierre los ojos. Respire lenta y profundamente. Concéntrese en sentir el aire entrar y salir de su cuerpo. Concéntrese en los dedos de los pies. Relájelos. Sienta como la tensión sale de los dedos de los pies, uno por uno.
Siéntase respirar lenta y profundamente. Relaje los pies. Toda la tensión que siente está desapareciendo. Ahora la tensión de las pantorrillas está desapareciendo. Siga respirando profundamente. Un sentimiento de calma le sube por las piernas y las rodillas hasta los muslos.
Sus piernas están completamente relajadas y libres de tensión. Respire profundamente. Sienta como el aire entra y sale de su cuerpo. Ahora su pelvis se está relajando. Los músculos se están liberando de la tensión.
La sensación de calma se está moviendo a través de las nalgas. Sienta cómo se relajan. Ahora se relajan los músculos del estómago. Sienta su respiración profunda a medida que la tensión en la parte baja de su cuerpo desaparece.
Ahora la tensión de su espalda comienza a desaparecer empezando desde abajo y subiendo poco a poco. El sentimiento de calma envuelve su pecho y cuello y se extiende por los brazos hasta la punta de sus dedos.
Toda la tensión desaparece de sus brazos y manos. Se siente muy relajado ahora. Siga respirando profundamente.
Todos los músculos del cuello se relajan. Ahora la sensación de calma se mueve por la cara. Todos los músculos faciales se relajan mientras respira profundamente y siente que la tensión abandona su cuerpo.
Usted está ahora completamente relajado. Su cuerpo y su mente se sienten libres y sin tensión. Todas las preocupaciones han desaparecido.