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El tiempo es la moneda de la vida [05-04-2020]

 

En estos días, en los que todo se ha ralentizado y obligatoriamente se ha puesto a nuestra disposición más tiempo, me ha dado por reflexionar sobre este complejo concepto. Si uno indaga sobre él, como concepto físico-filosófico, se encuentra la definición, como base, de que es la duración de las cosas que se encuentran sujetas al cambio. Si ahondas un poco más en sus diversos significados, éstos varían, en extensión y complejidad, en función de la disciplina que lo aborde, sea la física, la filosofía, la matemática, la lírica, convirtiendo este concepto en uno de los más complejos a los que uno se puede enfrentar en una reflexión.

 

¿Qué es el tiempo?, creo que simplificando, es la pregunta mas difícil que se ha hecho el ser humano. Si en la actualidad todo parece ir más acelerado que siglos atrás, significa acaso que el tiempo ha cambiado o solo ha cambiado nuestra manera de percibirlo. Si el tiempo no es otra cosa que movimiento en sí mismo, todo en el universo está en movimiento y por lo tanto todo dentro del universo es víctima del paso del tiempo, y entonces nada permanece inmóvil porque nada puede permanecer inmóvil. Me parece que el tiempo es un misterio en sí mismo, uno de los grandes retos que el ser humano intenta desentrañar. Cuando echamos un vistazo a las maneras de acometer tamaña tarea, encontramos diversas teorías y enfoques según la disciplina o corriente que la aborde, con muchos conceptos que cuesta comprender, como la dilatación del tiempo en la teoría de la relatividad, la eternidad y lo infinito, los universos matemáticos o paralelos, el tiempo geológico con sus inmensas magnitudes tan difíciles de comprender y que desafían el sentido del tiempo que día a día manejamos los humanos. Es en este último concepto donde me quiero parar, ¡no vaya a ser que esto se convierta en un ensayo!.

 

Mirando al abismo del tiempo geológico nos da vértigo, en esas inconmensurables cifras nuestro paso por este planeta es un suspiro, nos damos cuenta de que poquita cosa somos, pero también de lo mucho que hemos sido capaces de evolucionar, no solo físicamente como animales, sino a nivel cognitivo a través de nuestra curiosidad innata, de nuestra ansia por saber, por comprender. Es curiosa la necesidad que tenemos, cuando nos lo han “impuesto” las circunstancias, de llenar de contenido tanta disposición de tiempo, nos asusta en cierta forma disponer de tanto, que nos llena de preocupación que vamos a hacer con él. Pues creo que deberíamos parar, respirar hondo y comenzar a valorar el tiempo como el verdadero tesoro que es, como un recurso que no tiene precio, del que disponemos pero no podemos poseer, que podemos gastar pero no guardar, tan dinámico que una vez perdido no lo podemos recuperar.

 

El verdadero reto está en el tiempo, simplificando, el tiempo siempre es ahora y aquí, por eso la importancia que cobra la gestión que hagamos de él. Cuando ya he sobrepasado la media de la esperanza de vida, soy consciente de como el tiempo se escapó entre mis dedos como un puñado de arena, de como multitud de pequeños detalles no fueron disfrutados, del tiempo de disfrute que perdí con mis seres queridos sumergido en la vorágine del estrés diario, de los abrazos y besos que deje de dar, de todo lo que no dije y transmití cuando pude a los que ya no están, de tantas cosas que abandoné en el camino… Pero ahora es ahora y creo que sólo queda aprender, disfrutar de cada momento, de los pequeños momentos que tanto echamos de menos, de ese rabo de nube dibujado en el horizonte con contornos violáceos salpicados en sus bordes por destellos dorados, fruto de la incidencia oblicua de los rayos del sol, que en un minuto se deshizo, desapareció víctima del tiempo, víctima del movimiento, de lo efímero, me pregunto cuantos habremos apreciado ese instante o si sólo yo lo habré disfrutado, pues si es así, que gran tesoro, que gran momento. Si amamos la vida no deberíamos desperdiciar el tiempo pues es éste la sustancia de la que esta hecha. Como decía Ovidio, “El tiempo corre y silenciosamente envejecemos. mientras los días huyen sin ningún freno que los detenga.”.

 

Así pues, como el tiempo es la moneda de la vida, es la única divisa que poseemos, aunque sea una constante efímera, solo nosotros podemos determinar como gastarla, seamos cuidadosos, empleémosla bien, disfrutemos de cada momento, pues sólo tenemos un billete y sólo es de ida. Os quiero bribones!!!

Buen día a tod@s!!!

“Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien.” Nelson Mandela

Hoy tengo un problema, una canción se me queda corta para tamaño concepto, así que bendito problema, os voy a dejar dos. Una de Camarón, basada en un fragmento de un texto de Federico García Lorca, “La leyenda del tiempo” y uno de los grandes temas de Pink Floyd,”Time”, el video que acompaña a esta canción es precioso y esclarecedor. Que las disfrutéis.

Aquí a diario Mis Gastrotapasdesde la “Oronja Home”

 

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