BELLEZA: tipo de PIEL
Descubre tu tipo de piel
Como ya sabemos existen diversos tipos de piel, aunque quizás no sepas con exactitud cuál es la tuya, así pues ¡vamos a descubrirlo.
Lo primero que debemos hacer es limpiar bien la cara y relajarla un ratito, ahora ya estamos preparadas para mirarnos bien al espejo.
Piel normal: Si tu piel tiene un aspecto sano y terso, no tienes poros abiertos, ni manchas, granos, puntos negros o acné, .
Piel grasa: Presenta poros dilatados, espinillas o barros, y sueles tener la cara brillante.
Piel mixta:También puede ocurrir que tengas una piel grasa en la frente, nariz y barbilla, y en el resto de la cara una piel normal.
Piel seca-grasa:Si tienes la piel fina con pequeños poros, aunque sin puntos negros, y notas en ocasiones tirantez.
Piel seca-húmeda: Si por el contrario si que tienes puntos negros y notas una piel grasienta en frente, nariz y barbilla.
Piel envejecida: Cuando existe una gran sensación de sequedad, comiencen a aparecer arrugas e incluso manchas en los párpados y las sienes.
Piel sensible:es aquella que aunque de apariencia normal, tiende a la sequedad, se irrita con bastante facilidad y hasta se puede llegar a observar pequeñas venitas en la zona de la nariz.
A continuación, pequeños consejos de cómo cuidar cada tipo de piel. Lo primero que debes saber es que existen diversas causas que influyen negativamente en ella, como son pocas horas de sueño, las tensiones o preocupaciones, el tabaco, el alcohol, una mala alimentación, tomar poca cantidad de agua, e incluso llevar una vida excesivamente sedentaria; por el contrario, será beneficioso que tomemos al menos dos litros de agua al día, así como abundantes frutas y verduras.
Cómo es tu piel?
En las ciudades la atmósfera contiene sustancias irritantes que se pegan y sensibilizan la piel. En la infancia y la madurez es cuando estás expuesta a sufrir la alergia solar. El sistema hormonal tiene mucha influencia en las alergias de una mujer ya que en períodos de menstruación, embarazo o en la menopausia, pueden producirte una reacción repentina de productos que normalmente no lo hacen. No es lo mismo una irritación a una alergia, por lo que te damos la clave para descubrirlo:
Piel irritada, es cuando una piel normal reacciona para defenderse de la agresión de un agente externo. Este puede ser el frío, viento, productos ácidos, disolventes o detergentes. Los síntomas son tirantez, sensación de quemazón, picor y enrojecimiento difuso. Debes aplicar una crema-bálsamo calmante, o un after sun solar, ya que refresca, calma e restaura la hidratación.
Piel sensible, es cuando una piel reacciona con mucha más intensidad frente a un agente irritante. Puede provocarle rojeces, el frio, y el sol le puede quemar. Los sintomas son piel levantada y áspera, ardor, enrojecimiento y hasta formación de escamas. Debes usar tónicos sin alcohol, leches limpiadoras y cremas muy hidratantes. No es aconsejable exfoliar este tipo de pieles. Has de ponerte una crema protectora a diario y en invierno ha de ser más grasa para reforzar el manto protector. Lleva siempre contigo una crema calmante de camomila o alantoína.
Piel alergica, es cuando un agente externo inofensivo reacciona de una forma anormal en tu piel. Las resinas, los perfumes, el níquel, los extractos de plantas, algunos colorantes y los disolventes pueden, por parte de los cosméticos, producirte alergia. Las medicaciones sean del tipo que sean también pueden producirte alergias, el sol puede provocarte erupciones o manchas oscuras y los tintes para el pelo también pueden producirte alergias. Los síntomas son hinchazones que pican, manchas oscuras o sarpullidos. Debes acudir a un médico y si se trata de un cosmético llévale la lista de los componentes.