No ofrezcas el pecho, pero tampoco lo niegues y alimenta al bebé cuando lo necesite, elimina una toma de pecho o tetada cada semana cuando mucho, de
esta forma permitirás que tu cuerpo adecue la cantidad de leche que
genera y evitarás que tus pechos se congestionen, también debes anticipar la hora de la tetada y súplirla con alimento o con algún
paseo o juego. Marca límites, por ejemplo, que el bebé aprenda que no se
amamanta fuera de casa. Es muy importante explicarle cómo serán las
cosas de ahora en adelante. También es efectivo cambiar las rutinas, eliminando aquellas que le inciten a
amamantar, como un sillón en el que siempre lo amamantes o cierto tipo
de música relajante. Poco a poco haz que las tomas duren menos tiempo, te será muy útil tomar el tiempo.
La toma para dormir es la mas difícil de eliminar, así que
establece una rutina para dormir. Por ejemplo, a las siete de la noche
báñalo, dale de cenar, cuéntale un cuento y por último amamántalo para
que se duerma. Ve haciendo más corta la toma para que poco a poco
aprenda a dormirse sin el pecho.
