La sopa
– Hijo, ¿Quedó buena la sopa de mamá?
– Sí papá, pero la vamos a extrañar mucho.
Juez
– Mamá, en la escuela me dicen juez.
¿Por qué?
¡Silencio!, en la sala las preguntas sólo las hago yo.
Playboy
– Mamá, mamá, en el colegio me llaman PlayBoy…
– ¿Play quéee?
– Que no repito, Nena..
Ultrasur
– Mamá, mamá en el colegio me llaman ultrasur.
– Hijo vete a tu cuarto.
– Hijaaaaaaaaa de putaaaaaa!!!!!!!
El Pato
– Este es un niño que llega a su casa y le dice a su madre:
– Mamá, mamá, en el colegio me dicen “El Pato”.
– ¿Por qué?, Hijo.
– Cua, cua, cualquiera lo sabe.
Una buena y otra mala
– Mamá, mamá tengo una noticia buena y otra mala…,
– Dame solo la buena que estoy de noticias malas hasta el gorro, hijo.
– Vale, el airbag del coche funciona estupendamente.
Descubierta
– Mamá, en el cole me llaman hijo de puta.
– ¡Mierda!, me han descubierto.
Barranquillo
– Mamá, ¿por qué estamos empujando el coche hacia el barranco?
– ¡Sssshhh! No vayas a despertar a tu papá
Pajarito
– Le dice una madre a su hijo:
– ¡Me ha dicho un pajarito que te drogas!
– ¡La que se droga eres tú que hablas con pajaritos!
El Bus
– Llega Pepito con la mamá y le dice:
– Mamá, mamá, engañé al señor del bus, le di un billete de a diez, y cuando me iba a dar el vuelto, él pensó que me iba a subir, y salí corriendo.
Una buena acción
– Mamá, mamá, ¡hoy he hecho una buena acción!
– ¡Qué bien!, ¿qué has hecho?
– Manolo había puesto una chincheta en la silla del profe, pero yo he retirado la silla en el último minuto.
Lo de siempre
– ¡Mamá, mamá!
– ¡¡¡A VER, QUÉ RAYOS TE LLAMAN AHORA EN EL COLEGIO!!!
La abuela y el teléfono
– Mamá, mamá, ¡La abuela está en el teléfono!
– Sácala que debe estar incómoda.
Letras
– Hija: Mamá, mamá, hay gelatina
– Madre: No hija, solo hay i latina e y griega
Walkie-Talkie
– Mamá, mamá, en el colegio me llaman Walkie-Talkie.
– No te preocupes hijo.
– Cambio y corto.
El polvo
– Mamá, mamá, ¿Los muertos se convierten en polvo?
– Sí hijo, ¿Por qué?
– Ah, entonces debajo de la cama hay muchos.
La procedencia de los niños
– Papá, papá, ¿los niños vienen de Paris?
– No, hijo, de Estar-dos Unidos.
Lloviendo
– Mamá, mamá, afuera está lloviendo.
– Bueno hijo, no seas mal educado, dile que entre.
Pasas y papel
– Mamá, mamá, ¡Pepito se esta comiendo las pasas de ese papel que cuelga del techo!
– Déjale, así no tenemos que comprar mas papel cazamoscas.
Calculadora
– Mamá, mamá, ¡En la escuela me dicen calculadora!
– Pero no te preocupes Casio.
Sabrosos conguitos
– Mamá, mamá, ¿cuando dejaremos de comer conguitos?
– Cuando se muera la cabra, hijo.
Ahorcado
– Mami, mami ¿Puedo mecer a mi abuelito?
– ¡No hijo, no, hasta que sepamos quién lo ahorcó!
Mi primer sujetador
– Mamá, mamá, ya tengo trece años, ¿por qué no me compras un sujetador?
– No.
– Venga mami, cómprame un sujetador.
– No.
– Jo mami, que ya tengo trece años.
– Que te he dicho que no, Arturo
Ancha de culo
– Mamá, Mamá, en el cole me llaman culona.
– Anda, no te distraigas y ayúdame a doblar tus bragas.
Windows
– Mamá, ¿qué haces en frente de la computadora con los ojos cerrados?
– Nada, hijo, es que Windows me dijo que cerrara las pestañas…
Idiota
– Papá, papá, en el colegio me llaman idiota.
– ¿Y a mi qué?
– A ti, cornudo.
Teletubie
– Mamá, mamá, ¡En la escuela me dicen Teletubie!
– Pero hijo, no hagas caso, y ahora saluda a tu abuela.
– ¡Hoa!
Los dos agujeros de la nariz
– Mamá, mamá, ¿por qué tengo dos agujeros en la nariz?
– Para que puedas respirar mientras te comes los mocos.
La muerte de la abuela
– Mamá, mamá, ¡la abuelita se acaba de morir!
– En fín…, y nos queda todavía la mitad del abuelo en la nevera…
Macarrilla
– Mamá, en la escuela me llaman chulo.
– ¿Qué?
– ¿Que de qué?
El espejo
– Mamá, mamá, ¿tenés buena memoria para las caras?
– Sí, ¿por qué?
– Porque acabo de romper sin querer el espejo del baño, y desde ahora te vas a tener que maquillar de memoria.
La primitiva
– Mamá, mamá, ¿puedo echar la primitiva?
– Claro hija, cuando tu quieras.
– Gracias mamá, ……..Abuela, ¡a la maldita calle!
Otro más de Gordinflon
– Llega un niño a su casa y le dice a su mamá:
– Mamá, en la escuela me dicen gordinflón.
– Y la mamá le dice:
– ¡Y a mí, qué!
– A ti ballena
Breves…
– Mamá, mamá, pipi.
– Y la adelantó.
– Mamá, mamá, pan.
– Y la mató.
Le llaman mono
– Mamá, mamá, ¡en el colegio me llaman mono!
– No les hagas ni caso y péinate la cara.
El circo
– Mamá, mamá, llévame al circo.
– No, hijo, si quieren verte que vengan a casa.
Te Casaste
– ¡Mamá!, ¡mamá! ¿por qué te casaste con mi papá?
– ¡Tu también te lo preguntas hijo!
En el campo de golf
– Mamá, mamá, ¿cómo encontraremos a papá en este campo de golf?
– Cállate y disimula la trampa de arena.
Horóscopo
– Un haragán es sorprendido por su madre leyendo un horóscopo:
– ¡Aja! ¡Vago!, ahora lees horóscopos.
-¡No te entiendo mamá!
– ¿No me dijiste que me preocupara por mi futuro?
Un oso polar
– Mamá, mamá, ¿soy un oso polar?
– Sí.
– Pero de verdad, ¿de verdad que soy un oso polar?
– ¡Que sí, hijo! ¿Qué te pasa?
– ¡Que tengo un frío de pelotas!
Embarazo no deseado
– Mamá, mamá, cuando dos hacen el amor, ¿quién se queda embarazado, el de abajo o el de arriba?
– Pues normalmente el de abajo.
– Pues me parece que he dejado embarazado al hijo del portero.
Pan
– Mamá, mamá, ¿Cuándo vamos a comer pan de hoy?
– Mañana hijo, mañana.
Buho
– ¡Mamá, mamá, en el colegio me llaman buho!
– Lo siento hijo, pero no nos podemos permitir otras gafas.
La cigüeña
– Los papás de Jorgito estaban muy preocupados porque tenían que contarle a su hijo que iba a tener un hermanito, y no sabían cómo enfrentar el tema. En eso el papá se decide y dice:
– Jorgito, ven, te quiero contar que vas a tener un hermanito.
– Y luego Jorgito dijo:
– Yo no lo creo papá.
– Y el papá dijo:
– ¿Por qué no?
– Y dice Jorgito:
– ¡Es que en la mañana agarré a apedradas a una cigüeña!
Mentiroso compulsivo
– Mamá, mamá, en el cole me llaman mentiroso.
– Cállate hijo, si tú no vas al cole.
Comida para perros
– Mamá, mamá, ¿qué pasó con esa lata de comida para perros que estaba estropeada y Toby no quería comer?
– Cállate y cómete tu hamburguesa.
Se cayó
– ¡Mamá, mamá, el abuelo se ha caido!
– ¿Y le has ayudado hijo?
– No, se ha caído solo.
Santo Pontífice
– Mamá, mamá, a mi hermano le dicen el Santo Pontífice,
– ¿Por qué responde la mamá?
– Porque tiene cuerpo de papa.
Calculadora
– Un chico jorobado llega a su casa muy triste y dice:
– ¡Mamá, mamá, en el colegio me dicen Calculadora!
– Y su mamá le dice:
– ¡Callate, Casiomodo!
Caimán
– ¡Mamá, mamá, a mi papá le picó un caimán!
– Y la mamá le dice:
– No se dice le picó, se dice le mordió un caimán.
– No mamá, le pico, ¡le pico en dos!
Odiosa
– Una niña llega a su casa llorando, y le dice a su mamá que los niños en su escuela le están diciendo que ella es muy odiosa. La mamá no la escucha y le dice:
– ¿Qué, mi amor? ¿ Qué dices?
– La niña contesta con voz muy fuerte y segura:
– ¡No Repito, ya yo hablé!
Pobres
– Mamá, ¿Los vecinos del quinto son pobres?
– No, ¿Por qué?
– Es que Juanito se ha tragado un duro, y están todos preocupados.
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