Suele haber pocas molestias después de la cirugía;
si las hubiese, se alivian fácilmente con la
medicación prescrita por su cirujano (si presentase
dolor severo o persistente debe comunicárselo a su
cirujano). Es normal que existan ciertas zonas de la
piel adormecidas; esta sensación desaparece en unas
semanas o meses. Deberá mantener la cabeza elevada
durante unos días después de la cirugía, para
disminuir la inflamación. Si se le han colocado
tubos de drenaje, éstos se retiraran en un par de
días; los vendajes se retiran entre el primero y el
quinto día tras el lifting. No se sorprenda por el
aspecto hinchado y amoratado de los primeros días;
recuerde que en pocas semanas su apariencia será
normal. La mayoría de los puntos de sutura se
retiran a los cinco días; los puntos o grapas del
pelo se retiran más tarde.
La mayoría de los pacientes que se someten a un
lifting se encuentran bien en 2 días, pero debe
descansar durante la primera semana. Sea
especialmente cuidadoso con la cara y el pelo, ya
que estarán más sensibles durante un tiempo. Aunque
su cirujano plástico le proporcionará instrucciones
concretas, algunas recomendaciones son: evite
actividades extenuantes durante al menos 2 semanas,
evite baños de vapor o saunas durante varias semanas
y limite la exposición solar durante unos meses.
Sobre todo descanse y permita que su cuerpo emplee
toda su energía en una buena curación. Al principio,
su cara le puede parecer extraña debido a la
inflamación y sus movimientos faciales pueden
parecer algo lentos. Pueden persistir algunos
moratones durante 2 a 3 semanas, y se puede cansar
con más facilidad. Para la tercera semana su aspecto
será mucho mejor. La mayoría de los pacientes
vuelven a trabajar entre los 10 días y las 2 semanas
después de la cirugía. Si es preciso, puede
aplicarse maquillaje para disimular los moratones.