Para luchar contra el fotoenvejecimiento los dermatólogos utilizan el ácido retinoico derivado de la vitamina A.
Su único inconveniente es que puede producir irritaciones y es fotosensible.
Por eso, lo ideal es empezar tomando una concentración muy suave en la fórmula que se va aumentando, poco a poco.
Algunos farmacéuticos elaboran de forma artesanal este tipo de cremas a medida del cliente proporcionándole el tratamiento adecuado.
El retinol, otro derivado de la vitamina A, también da muy buen resultado para difuminar las arrugas.
La vitamina C y los alfahidroxiácidos, entre ellos el ácido glicólico, son otros de los activos utilizados para difuminar arrugas y manchas.
Estos tratamientos se pueden combinar con cremas blanqueadoras, que controlan y ralentizan la formación de la melanina, responsable del oscurecimiento de la piel.
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