Muchas mujeres viven el embarazo con angustia ante el miedo a perder la lozanía de su pecho, pero nada hay que temer si extrema las medidas y cuidados.
Un buen sujetador, a ser posible de algodón y con tirantes anchos para facilitar su regulación, será su mejor aliado desde el primer momento.
Éste debe sostener bien sus preciados atributos e irse adecuando en talla conforme avanza el proceso.
Se aconseja dormir con él a las embarazadas que sufren dolores de mamas.
Para calmarlos puede darse un masaje suave con un guante de baño empapado en agua tibia.
Otra regla de oro es hidratar el pecho con esmero dos o tres veces al día y emplear una crema especial antiestrías.
Durante la lactancia habrá que seguir hidratando los senos a diario, aunque a la hora de darse en los pezones tendrá que consultar al pediatra la crema en cuestión por si hubiera algún riesgo para el niño.
Nota: Si quieres contactar y ser atendida/o por los mejores profesionales de la Salud y Belleza de tu País o lugar de Residencia. Clic Aquí.