Se realiza dentro de una sala de operaciones en un hospital o clínica
que pueda ofrecer todas las garantías de seguridad. Generalmente se
hace ambulatoria, así que unas horas después de la cirugía podrá irse a
casa. Dependiendo de su caso, y preferencias de su cirujano es posible
que permanezca hospitalizada por uno o varios días, en especial si se
han planeado otras cirugías complementarias.
Usualmente se
utiliza anestesia general, de tal manera que dormirá durante la
operación pero algunos anestesiólogos prefieren otros tipos de
anestesia con los que podrá estar despierta mientras dure la operación.
Mientras está aún sin anestesia se le hará una marcación muy
cuidadosa (dibujos como de sastrería) sobre la piel de lo que será la
cirugía o diseño de la operación, una vez establecida la anestesia y
seguido todo el protocolo se retirarán las partes de piel en exceso y
se reacomodará toda la mama, en su nueva posición. Si se ha planeado
aumentar el tamaño mamario se pueden aplicar prótesis o implantes como
se hace corrientemente en la cirugía de mamoplastia de aumento.
Se pondrá especial cuidado en el cierre de todas las heridas y en
obtener la forma, tamaño, posición y simetría adecuadas. Al finalizar
la operación que puede durar unas tres horas se dejará algún tipo de
faja o material de curación según la preferencia de su cirujano, y al
despertar ya podrá notar los primeros cambios obtenidos con la cirugía.