Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo
cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal
a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se
controlan bien con la medicación prescrita por su
cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un
par de semanas.
El vendaje o los apósitos serán
retirados en unos días, siendo sustituidos por un
sujetador especial, que deberá llevar de la manera
que le indique su cirujano. Es normal tener una
sensación de ardor en los pezones durante las dos
primeras semanas.
Los puntos se retiran entre los 7
y 14 días; el edema no cede completamente hasta las
3 ó 6 semanas.
Tras un aumento mamario podrá volver al trabajo en
pocos días , dependiendo de la actividad que
realice. Siga las instrucciones de su cirujano
acerca de qué ejercicios puede realizar; se evitará
levantar objetos por encima de la cabeza durante 2 a
3 semanas.
Sus mamas estarán más sensibles de lo
normal durante 2 a 3 semanas, por lo que puede ser
conveniente evitar un contacto físico excesivo hasta
las 3 ó 4 semanas. Al principio las cicatrices
estarán rosadas, aspecto que mejorará continuamente
desde las 6 semanas.
Los controles mamográficos
apropiados para cada mujer según su edad pueden
seguir realizándose, aunque se debe advertir la
existencia de la prótesis.
La operación no limitará
su capacidad para dar de mamar si se queda
embarazada.