Ese lavado cuidadoso y un cepillado leve para arreglarse el peinado y darle volumen al cabello. Qué bueno, tú pelo está precioso. Pero, un rato más tarde el pelo parece pesado, el peinado comienza a caerse, las hebras parecen quedarse pegadas al cuero cabelludo y pierden el volumen.
Estas son señales de que tu pelo sufre de grasa. Aprende a mantener el control de la situación.
Insatisfecha y preocupada con tu cabello graso te preguntas: “¿De dónde viene esta grasa? ¿Por qué a mí me pasa esto?” La grasitud se origina en los folículos que existen en el cuero cabelludo, de donde nacen las hebras del cabello. En los folículos están los bulbos, que son como micro-calderos donde encontramos los cabellos líquidos, por decir así.
Aún en esta etapa gelatinosa, existen las papilas que sacan los nutrientes directamente de los vasos sanguíneos. En cada uno de esos folículos existe una glándula sebácea que elimina una sustancia grasosa llamada sebo, que emerge del folículo y se puede esparcir hasta la punta de las hebras. En la cantidad exacta, este aceite natural garantiza la lubricación a los cabellos, dejándolos flexibles y protegiéndolos del roce del cepillado.
Pero cuando es en exceso…
Podemos decir que los cabellos grasos son el resultado de la hiperactividad de las glándulas sebáceas, que aumentan la secreción de sebo, tornando las hebras visiblemente grasosas, pesadas y sin volumen. También están los cabellos mixtos, donde la grasitud se concentra en las raíces y en el cuero cabelludo, pero no se esparce de forma uniforme a lo largo de las hebras, y las puntas sufren con el resecado. En los dos casos, estamos frente al exceso de grasitud.
Las raíces del problema
Pueden ser varias las causas del desequilibrio en la producción de sebo, desde factores hereditarios hasta descompensaciones hormonales, tipo de alimentación con exceso de lípidos hidrofólipos en grasa saturada de frituras y proteínas animales y el estrés.
Ese exceso de grasa en el organismo lleva toxinas al cuero cabelludo. Además, los cabellos grasos tienden a ensuciarse más rápidamente porque las impurezas del medio ambiente se acumulan con facilidad en las hebras, lo cual demanda lavados más frecuentes. Es bueno estar atenta al hecho que – más allá de los cuidados referentes a los problemas anteriormente mencionados – si se utilizan productos que no controlan la grasitud, el resultado con los cuidados diarios en tu pelo podrá decepcionarte.
Grasitud favorece la caspa
Otro aspecto que puede comprometer más aún la apariencia y la salud del cabello graso es que es más propenso a la formación de la caspa. A pesar de que el problema no está relacionado directamente al tipo de cabello, la grasitud del cuero cabelludo puede ser un factor agravante para la caspa y por eso es importante controlar la grasitud y evitar que la caspa te tome los cabellos.
Un alerta sobre el uso de las cremas enjuagues
No es ninguna novedad decir que se recomienda usar un champú de buena calidad para los cabellos grasos, pero tal vez todavía no sea tan obvio mencionar que, en este caso, la crema de enjuague debe ser usada más en las puntas de los cabellos. Conforme explica el peluquero Rogerio Molina, del salón Jacques Janine, ” es una costumbre de las mujeres con cabello graso aplicarse la crema enjuague como se la aplican las demás que poseen otros tipos de cabello, o sea, de la raíz hacia las puntas. El contacto directo de la crema enjuague en el cuero cabelludo propenso a la grasitud agrava el problema”.
Sí, las ventajas del cabello graso
Tampoco es bueno pasar la idea que el cabello graso es el fin del mundo. Rogerio Molina arriesga a darles un consejo a las mujeres con ese tipo de pelo: “el cabello se pone maravilloso cuando es más corto, con el uso de un buen champú y la crema enjuague usada adecuadamente. Si está bien administrada la dosis tendrá una calidad de vida incluso mayor que la de otros tipos de cabellos”.
Rogerio cree que es más fácil buscar un equilibrio en un pelo graso que uno resecado, ya que es más difícil de tratar”. Basta conocer bien las características orgánicas del cabello graso y tomar las debidas precauciones para controlarlo.
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