A algunas mujeres le asientan tanto que casi les lucen naturales. A otras, les quedan bien, aunque los reflejos que irradian sus cabellos dejen entrever que se trata de un look adquirido. Y a otras más, especialmente a aquellas que tienen la tez trigueña, a veces no le favorecen mucho, pero cada caso en este asunto de los reflejos es muy particular.
Naturalmente, nadie se extraña de que las mujeres les pidan a sus estilistas que se los hagan, pues, sin duda, los llamados rayitos o reflejos le dan al rostro tal iluminación que en inglés se les llama highlights (que quiere decir más o menos toques o toquecitos de luz).
Si está pensando hacérselos, siempre que recuerde lo que advertimos en el primer párrafo, espere un poco, porque durante los meses de verano los tintes y las decoloraciones se afean y el pelo se reseca más.
Rayitos caseros
Si usted misma va a hacérselos, sobre todo si es la primera vez, tómese todo el tiempo que la tarea requiere, pues si bien, no son difíciles, sí hay que trabajarlos con cuidado. Y siga los siguientes pasos.
– Para comenzar, hágase sólo unos pocos aunque sea en el salón y vea qué tal le quedan.
– Estudie dónde debe aumentarlos o disminuirlos la próxima vez.
– Para que se vean más naturales, péinese primero como lo hace normalmente y hágalos en la parte más visible de las ondas o rizos.
– No se los haga en toda la cabeza ni en las capas interiores del cabello, aunque todo depende del largo de éste y de cómo se peine usted.
El equipo casero
Hoy en día, como sabe, hay muchas marcas con equipos completos para hacerlos en la casa, siendo algunos de ellos diseñados especialmente para el cabello con permanente.
Estos equipos traen un gorro con huequitos por donde se sacan las mechas que vaya a aclarar, más dos ganchillos que la ayudarán a halar el pelo.
Uno saca menos pelo que el otro para obtener un efecto más natural.
Al hacerse los rayitos tome en cuenta estos consejos:
– Si es la primera vez que se los va a hacer, mejor no use el gorro y tome solamente los mechones que vaya a trabajar.
– En este caso, envuelva los mechones en papel de aluminio para que la mezcla no embarre los alrededores.
– Si tiene el pelo un poco largo, envuelva sólo la parte del mechón pegada a la raíz. También puede echar la mezcla sobre los dientes de un peine ancho y peinarse luego con él. Así quedan más dispersos y desordenados, que es el efecto que se busca.
– Una vez que se haya decolorado los mechones y vea el color que toman, pruebe a cambiarse el tono con un enjuague transparente si no le gusta el color que tomaron. Los enjuagues de celofán son temporales, pero duran varias semanas. Una vez aplicados, hay que activarlos con calor.
Los rayitos vienen en una gama de colores impactantes como rojo, amarillo, verde… pero no se asuste, recuerde que éstos son transparentes y que sólo crean reflejos del tono que haya escogido.
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