Tu correcto lavado. Mira los pasos de la correcta higienización del cuero cabelludo:
Semáforo verde para los lavados diarios. Hay un mito que los lavados diarios dañan el pelo. Hasta hoy, no existe ningún estudio que científico que corrobore esta tesis popular. Por eso, sigue en frente y enjabónate las melenas diariamente – lo único no refriegues mucho para no irritar al cuero cabelludo. El cuidado es saludable y además previenes la caída del cabello que se da por el exceso de grasa acumulada en las hebras.
Repite la dosis. La primera enjabonada retira el exceso de grasitud y los residuos de contaminación de las hebras. La segunda limpia el cuero cabelludo, removiendo las descamaciones. Por eso, es importante lavarte con champú dos veces, dejándolo actuar durante algunos minutos antes de removerlo (sigue las instrucciones del fabricante).
Péinate antes de ducharte. Un buen truco es desenredarte el cabello antes de entrar a la ducha. Es que el cabello graso tiende a ser resecado en las puntas, sobretodo si está largo. De esta manera, las cepilladitas ayudan a distribuir la grasitud, humectando las puntas.
No descartes las cremas enjuagues. El cabello graso o en tratamiento anticaspa no necesita estar opaco ni sin vida. Una sugerencia para driblar las puntas resecadas es que uses una crema enjuague suave o del tipo leave in, que no precisa ser enjuagada. Pero pásate el producto con parcimonia, de la mitas de las hebras hacia las puntas, nunca en la raíz.
¡Huye de las recetitas populares! ¿Tu tía abuela se curó pasando alcohol o vinagre en la cabeza? Anota las historias en tu álbum de cuentos de la familia, pero olvídate de estos consejos. Es que esas sustancias son totalmente desaconsejadas.
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