La cirugía para la corrección de la ginecomastia
puede realizarse en hombres sanos, emocionalmente
estables, de cualquier edad. El mejor resultado se
obtiene cuando la piel es elástica y firme y se
adapta al nuevo contorno corporal.
Puede desaconsejarse la cirugía en hombres obesos o
con sobrepeso que no hayan intentado primero
corregir el problema con ejercicio o pérdida de
peso. Tampoco son considerados buenos candidatos,
individuos que tomen alcohol en exceso o fumen
derivados del hachís. Estas drogas junto con los
esteroides anabolizantes pueden causar ginecomastia.
Por lo tanto, estos pacientes deben cambiar de
hábitos previamente para ver si la plenitud de su
mama disminuye, antes de considerar la cirugía.
Cuando se realiza la cirugía de reducción mamaria
por un cirujano plástico cualificado, las
complicaciones son infrecuentes y generalmente
menores. De cualquier manera como en cualquier
cirugía, siempre hay ciertos riesgos. Estos incluyen
infección, lesiones cutáneas, sangrado excesivo, y
aparición de seromas. El procedimiento puede
provocar cicatrices visibles, cambios de pigmento en
el área de la mama, o mamas y pezones ligeramente
asimétricos. Si la asimetría es evidente, puede ser
necesario un segundo tiempo para retirar tejido
adicional.
Los efectos secundarios temporales de la reducción
mamaria incluyen disminución de la sensibilidad
cutánea en la mama, que puede tardar hasta un año en
recuperarse.