Aprende a reducir el volumen de los cabellos ondulados
Mira las sugerencias de Ricardo Cassolari, del salón de belleza L´Autre Femme, de São Paulo, y explora toda la belleza de los cabellos rizados
La estudiante Débora Santos, 16 años, tiene los cabellos maravillosamente rizados. Sin embargo, si ella no supiera domarlos, parecería una melena de león rebelde. “No puedo salir a la calle con el pelo suelto sin pasarme crema, si no, se me rebela la melena”, se queja. El peluquero Ricardo Cassolari propone dos sugerencias sencillas y prácticas para que la estudiante le saque el jugo al encanto de sus rizos encaracolados.
Versátil:
Perfecto para cualquier programa
1) Comienza bien: pásate un poco de pomada o cera para sacarte el rizado de las raices.
2) Acierta en la raya: hazte mechas gruesas y trénzalas con nudos flojos. Átate cada una en lo alto de la cabeza con clips – siempre del color de tu pelo para que sean invisibles.
3) Aprovecha la caída natural: déjate la puntita de la trenza suelta para recalcar los rizos.
4) Finaliza: pásate un poco de pomada en las raices y enróllalas con tu propio dedo para definir los rulos frontales (se puede usar el alisador térmico también). Un chorro de spray mantiene el cabello en su lugar.
Elegante:
Cabellos medios atados dan aire de princesa
1) Usa pomada: alísate el cabello con una capa de pomada o cera
2) Hazte trenzas gruesas: toma una mecha lateral gruesa, divídela en tres y trénzala flojamente, ajustándolo con el clip del color de tu pelo. Repite al otro lado.
3) Algo de silicona: un poco de silicona en las puntas da brillo y saca el ondulado.
4) Truco final: pásate un poco de spray con un peine fino y péinate la parte frontal del pelo. ¡Está listo!
Como cuidar
Mira las sugerencias de Ricardo Cassolari, del salón de belleza L´Autre Femme, para tratar las raices onduladas:
1) Hazte el corte correcto: opta por versiones cortas o largas, sin mucho repicado para no cargar el ondulado. Los cabellos largos son buenos, pues el peso del propio cabello reduce un poco el volumen.
2) Corte regular: cortes periódicos son importantes para que las puntas no se vuelvan dobles o florecidas.
3) No te peines: después de que el pelo esté seco, sólo arréglate el cabello con las manos. Cepillo y peine arman las hebras.
4) Humectante quincenalmente: hidratación es muy importante para este tipo de cabello. Lo ideal es hacerla cada quince días en la peluquería, complementando el trabajo en casa con cremas.
5) Saca ventaja de la tecnología cosmética: existe una gama variada de productos de tratamiento que desafían el rizo y mantienen las hebras alineadas. La silicona, por ejemplo, da brillo y ayuda a domar las hebras rebeldes, mientras que las pomadas y ceras quintan el rizado.
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