Fotoprotección
– Pantalla protectora de la radiación solar.
La única especie que no posee una protección natural es el hombre, pues su cuerpo carece de pelo y plumaje.
La Melanina constituye el mecanismo de protección más importante, llegando a absorber un 90% de Rayos Uva que han rebasado el Estrato Córneo.
La cantidad de Melanina varía de un individuo a otro e incluso en las zonas de la piel de un mismo individuo.
A pesar de los mecanismos reguladores del organismo, conviene no rebasar el tiempo de exposición a los rayos solares pues sus lesiones son crónicas e irreversibles.
La fórmula antisolar ideal está constituida por uno o varios filtros, disueltos o dispersos en un vehículo que les permita su extensión en una capa uniforme y estable, es resistente al agua y debe tener buen aspecto cosmético.
Debe ser totalmente inocua debido a su empleo sobre grandes superficies, a la necesidad de aplicarla varias veces al día y a la utilización por personas de cualquier edad.
Su dosis y frecuencia de uso debe ser acorde con la duración de la exposición, la luminosidad y la zona corporal expuesta, siendo conveniente aplicarla media hora antes de la exposición solar.
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