Existen infinidad de cremas, lociones, geles, aceites, fluidos… Y todos nos prometen un cutis y un cuerpo perfecto. Una vez que hemos comprobado que los principios activos de cada producto son los que nos benefician, ¿qué textura debemos escoger? Te lo ponemos fácil. Descubre cuales son las ventajas y los inconvenientes de cada textura.
Desde el líquido más fluido y vaporoso hasta el compacto más sólido y espeso: existe una infinita gama de texturas y matices a la hora de presentar un producto cosmético. Incluso con idénticos principios activos y componentes, cada tipo de piel acepta mejor unas texturas que otras.
Aceite
* Los aceites se fabrican a partir de extractos de plantas aromáticas y tratantes. El agradable aroma que aportan es una de las características que más seduce a sus usuarias. Sin embargo, las ventajas de los aceites van más allá. Aportan hidratación y nutrición y proporcionan una ligera película protectora sobre la piel.
* Sin embargo, los aceites demasiado untuosos aportan una sensación demasiado grasienta y matices brillantes sobre el rostro. Por lo tanto, no están recomendados para las pieles con exceso de grasa.
Crema
* Es la textura más difundida; un clásico en el mundo de la cosmética. En este caso, las versiones son muy diversas: desde las cremas fluidas, que se disuelven con facilidad con unos ligeros toquecitos sobre la piel, hasta las cremas espesas que requieren un insistente masaje para penetrar.
* Los principales inconvenientes de las cremas se derivan de una mala conservación o manipulación. Las cremas que se guardan en tarros o frascos, deben permanecer siempre perfectamente cerradas. Las que se presentan en tubos o en frascos dosificadores se conservan mucho mejor ya que es más difícil que el producto entre en contacto con el aire o algunas sustancias contaminantes.
* Son la textura más adecuada para las pieles muy secas.
Fluido
* La principal ventaja es que la piel los asimila siempre sin dificultad. Se extienden fácilmente y pueden aplicarse bajo otras cremas tratantes.
* Precisamente, por su textura casi líquida, hay que ser muy cuidadosa en la aplicación de la cantidad exacta y precisa de producto, sino veremos como el frasco mengua de forma vertiginosa en poco tiempo.
Gel
* Son refrescantes, no aportan grasa, se absorben rápidamente y son muy ligeros.
* Pueden provocar sensación de tirantez en las pieles secas o sensibles.
Suero
Esta textura se presenta habitualmente en productos de gama alta y en tratamientos complementarios a las rutinas diarias de belleza. No está especialmente indicado para pieles demasiado jóvenes.