Las claras de huevo y el limón son dos buenas alternativas para contrarrestar la oleosidad de la piel por sus propiedades astringentes.
Mascarilla de huevo: Separa las claras de las yemas de cuatro huevos. Bátelas a mano hasta que se unan y vuelvan espumosas, aplica con los dedos sobre la piel del rostro, previamente limpia. Deja actuar veinte minutos y enjuaga con agua tibia.
Otra opción es aplicar la mezcla del jugo de 1 limón disuelto en un poco más de medio vaso de agua mineral. Aplica con una gasa y retira con agua frotando levemente la piel con la toalla y secar.
Deja tu piel más blanca
Si quieres blanquear y descongestionar tu piel, aplica sobre el rostro finas rodajas de pepino fresco y compresas de algodón empapadas en té de manzanilla sobre los párpados. Luego, realiza una máscara de yogur natural, aplicando unas cucharaditas de éste en la superficie del rostro y cuello. Retira después de 10 minutos, enjuagando con agua tibia.