Lo primero es empezar con una limpieza a fondo por un esteticista, orientándonos en el mantenimiento de nuestra piel, y averiguando que tipos de cutis tenemos.
La polución, las secreciones sebáceas y las células muertas de la superficie estropean la piel, por lo que la debemos limpiarla con jabón neutro aunque no se use maquillaje. Luego se aclara a fondo y se deja 30 minutos sin secar.
Si notas tirantez, es que tu piel es seca y sin impurezas, pero con tendencia a formar escamas y arrugas.
Si notas los poros grandes y abiertos probablemente tengas la piel grasa, y si la notas grasa en la zona 'T' y los pómulos tirantes, es que tienes una piel mixta.
Para cada tipo de piel la cosmética tiene su tratamiento.
Los ojos límpialos con un poco del producto específico en el algodón hidrófilo, pasándolo delicadamente por encima del ojo cerrado, sin restregar nunca.
Conociendo tu piel y habiendo elegido el producto más idóneo deposita 4 pegotitos de limpiadora en la barbilla nariz y pómulos, con las manos previamente lavadas con jabón neutro sin perfume.
Con un ligero masaje con los dedos vas extendiendo la crema retirándola con un pañuelo de papel. Usar el tónico sin alcohol, va bien para cerrar los poros y para la piel grasa.
Cuando queramos hacer una limpieza más profunda nos haremos un 'peeling', que consiste en cremas desincrustantes. Las cremas hacen desprenderse de las células muertas, hinchando un poco la capa externa de la piel. No exageres el masaje, aléjate de los ojos y de los labios sin olvidar el cuello y sobretodo respeta el tiempo indicado. Se debe aclarar con abundante agua tibia, se seca suavemente y se aplica una crema hidratante.
Para eliminar los puntos negros prepara un recipiente con agua hirviendo con unas gotas de esencia. Cuando el agua esté hirviendo, la retiras del fuego y pones la cara a una distancia prudente tapada con una toalla, dejas 10 minutos para que los poros se abran y con un papel vas quitando los puntos. Nunca con los dedos.
Es conveniente aplicarse una mascarilla después de una limpieza a fondo. Para pieles secas o normales existen las mascarillas hidratantes, o bien mezclando una yema de huevo con aceite de oliva mientras que para pieles grasas existen las de arcilla o una clara de huevo a punto de nieve junto con limón. Un yogurt en la cara durante 15 minutos con dos algodones con manzanilla sobre los párpados, te refrescará.
Después de cada operación de limpieza debe penetrar con suaves masajes la hidratante o nutritiva apropiada. Una nutritiva de noche con una hidratante de día ayudará a la piel muy seca a retardar los síntomas del envejecimiento.
Para las pieles que no son secas solo una hidratante matinal ya que el exceso de grasa la asfixiaría.
No te maquilles sin base, ni olvides una noche sin hacer la limpieza, tu piel depende de ello.
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