La anteversión
exagerada del fémur es una torsión hacia adentro en el fémur (el hueso
del muslo). Esta causa de intrarrotación de la marcha usualmente se
manifiesta en los niños entre los dos y los cuatro años de edad. Puede
empeorar durante la infancia temprana. Todos los niños nacen con algo de torsión interna del hueso del muslo.
Esto usualmente mejora durante los primeros años de vida. En los bebés
y los niños que comienzan a andar, los ligamentos y músculos que
conectan los huesos están tensionados. A medida que los niños comienzan
a caminar estos ligamentos y músculos se aflojan permitiéndole a las
caderas rotar más hacia adentro. Si un niño tiene una torsión más
pronunciada del hueso del muslo, esto puede no manifestarse hasta que
el niño tiene de dos a cuatro años de edad, puesto que la
intrarrotación de la marcha empeora a medida que los ligamentos y los
músculos se aflojan.
La anteversión exagerada del fémur usualmente mejora por si misma. En
la mayoría de los niños los pies apuntarán hacia el frente o hacia
afuera para cuando hayan cumplido seis a ocho años de edad. Los
aparatos ortopédicos o las modificaciones a los zapatos no le ayudarán.
En unos pocos niños con una torsión interna muy pronunciada en el hueso
del muslo, es posible hacer una operación: cortar este hueso y rotarlo
hacia afuera de modo que los pies apunten hacia el frente.
