Las principales causas que originan una hernia discal son las siguientes:
– Por degeneración o envejecimiento articular, con formación de osteofitos vertebrales.
– Por microtraumatismos.
– Por un mecanismo repetitivo de flexión – extensión del tronco cargando mucho peso (profesiones donde se exige grandes esfuerzos). Una contínua presión sobre el disco hace que éste se vaya deteriorando.
– Por movimientos de rotación continuados en el tiempo (profesiones donde se está mucho tiempo sentado, realizando contínuos cambios de dirección y sentido mediante sillas giratorias, impulsadas la mayor parte de las veces por los pies – efecto cizallamiento).
– Por exceso de peso y volumen corporal, acentuándose el riesgo con un abdomen voluminoso. Se produce entonces una presión excesiva en la parte posterior vertebral debido al acentuamiento de la curva lordótica lumbar (hiperlordosis).
– Atrofia de la musculatura paravertebral dorso lumbar.