Cuando la hipercifosis se considera que es causante de dolores conviene adoptar unas medidas correctoras, mediante un tratamiento conservador:
– Higiene postural, intentando invertir la curvatura
– Termoterapia
– Masaje descontracturante de musculatura dorsal y músculos trapecios
– Trabajo de amplitud articular de brazos hacia atrás
– Estiramiento de la musculatura isquiotibial (parte posterior de las piernas), cuando aparezca también un componente de hiperlordosis. En este caso se hablaría de cifolordosis.
Ortopédico: en casos de muy avanzada cifosis, con aplicación de corsé corrector.
Quirúrgico: Con curvaturas superiores a los 65 – 70 grados, mediante artrodesis.