Las etiquetas de los alimentos te dicen qué tiene lo que te estás comiendo y en qué cantidades.
Lo primero que tenemos que mirar es el tamaño de las raciones
o la cantidad de ese alimento que nos comemos. Por ejemplo, si miramos
en un paquete de pan de molde, nos dirá lo que pesa una rebanada de pan
y qué cantidad de nutrientes (las sustancias químicas que tienen
funciones en nuestro organismo) tiene cada rebanada. Si te tomas dos
rebanadas te estarás tomando dos raciones, y por lo tanto el doble de
nutrientes.
También podemos obtener información sobre las calorías
que nos vamos a comer en cada ración. Si son muchas, significa que
tendremos que movernos mucho para quemarlas todas y no almacenarlas.
Además nos hablan de la cantidad de proteínas, grasas e hidratos de carbono (elementos que nuestro organismo necesita para estar llenos de energía y crecer fuertes y sanos) que contiene.
Recuerda
que no hay alimentos buenos o malos, algunos los podremos tomar en más
cantidad y otros en menos, pero hay que llevar una dieta variada.
Al lado de las vitaminas y de los minerales pone: %CDR,
que significa porcentaje de cantidad diaria recomendada. Es decir, la
cantidad que una persona tiene que tomar, de esa vitamina o mineral,
para estar sano. En general, si el %CDR es alto (más de 10), significa
que ese alimento tiene mucha cantidad de ese nutriente.
Aparte de la etiqueta nutricional, no te olvides de mirar en el envase la fecha de caducidad, y no tomes nunca alimentos después de esa fecha, ya que podrían sentarte mal.