Muchos
dietistas aconsejan realizar seis ingestas diarias pero la mayor parte de las mujeres se
quejan de que las obligan a comer demasiado y tardan mucho en adelgazar. Hoy veremos
cuánto hay de cierto en este reclamo.
Creer que por comer menos se va a adelgazar
más rápido es simplemente un mito. Y si seguimos creyéndolo no hacemos más que
perjudicarnos, perdiendo la conducta (terminamos siguiendo nuestra propia dieta, casi
siempre más flexible y rica en calorías). Además de no bajar más peso del que la dieta
original nos haría descender, nos sometemos a un sacrificio innecesario.
Es bueno saber, que el organismo necesita
tantas energías para estar sano, como para mejorar las curvas. Pobres podrían ser los
resultados de un trabajo para el que no se “cargaron las pilas”. Por supuesto,
si al cabo de un tiempo, notas que tu peso se mantiene estable a pesar de estar respetando
el plan de adelgazamiento, consulta al especialista que preparó tal rutina alimentaria.
Es posible que te pida paciencia o que disminuya el valor calórico de tus comidas pero,
difícilmente, la cantidad de ingestas diarias.