Unos labios atractivos y jugosos: este es el deseo de la mayoría de
mujeres. Pero, ¿están al alcance de cualquiera? La respuesta es rotunda: sí. No importa
el tamaño ni la forma. Las técnicas de maquillaje nos dan las claves para conseguir
realizar nuestros deseos. Te las mostramos.
Labios estrechos
- Usa el perfilador para crear una sensación
óptica que engrandezca tu boca: traza una línea suave por el exterior de los labios.
Pero recuerda que debe ser imperceptible a simple vista. No se trata de dibujar un
perfil completamente distinto al tuyo, sino de potenciar los trazos de tus labios.
- Los tonos más apropiados son los claros.
No obstante, no es justo tener que renunciar a aquellos colores tan seductores y
atractivos como los rojos o los granates. Si deseas utilizarlos escoge texturas
brillantes y untuosas que además de colorear proporcionen volumen a los labios.
Labios gruesos
- La moda ha impuesto los labios gruesos y
carnosos, hasta el punto que se han difundido enormemente los implantes de colágeno
que ayudan a magnificar las bocas.
- En principio, los labios gruesos admiten
todo tipo de maquillaje sin restricciones. Los tonos naturales, terrosos, las
anaranjados, los rojos… Las texturas mates y las nacaradas.
- En estos casos el perfil debe realizarse
por el interior del labio o coincidiendo con el trazo natural. No hay que exagerar
porque los excesos tampoco suelen ser atractivos.
Labios desiguales
Cuando el labio inferior y el superior
presentan una forma o una amplitud ligeramente diferente puede usarse un método de
maquillaje correctivo. El perfilador puede servirnos para igualar los trazos. Una
vez más, sin embargo, hay que recordar que lo peor no son las imperfecciones sino las
medidas correctivas artificiosas y exageradas.