El ganar edad no es perder belleza, el
ser una mujer bella en cada etapa de tu vida es admirable, tu hijo y tus nietos (si ya los
tienes) se sentirán orgullosos de ti. Las líneas de expresión no son estorbo para
seguir luciendo atractiva y con el maquillaje adecuado se pueden disimular un poco, ahora
verás como…
Contrario a lo que todas pensamos, el
maquillaje después de la aparición de líneas de expresión debe ser lo más natural
posible, ya que al igual que una jovencita, muy maquillada parecerás mayor. La base del
maquillaje debe ser muy tenue y recordar que cuando el maquillaje no es de buena calidad
tiende a acumularse en las líneas de expresión. La función de la base es disimular
granitos y manchas. La base debe ser humectante, de preferencia líquida y suavizar el
exceso con una esponjita de látex.
El polvo traslúcido es lo mejor que puedes usar para fijar tu maquillaje, al igual que la
base, éste debe ir bien esparcido y no se debe de notar.
Las sombras en crema son una muy buena opción para ti ya que al secarse no se corren ni
se acumulan en las arruguitas. No uses tonos muy claros, ni debajo de los ojos. Elige
mejor tonos mate que sean oscuros, no se te ocurran usar tonos nacarados. O bien puedes
delinear con la misma sombra, o con un lápiz esfumando bien el color, los delineadores
líquidos endurecen la mirada.
Elige sombras café para el día y negras o gris oscuro para la noche. Las azules, las
lilas y las moradas te sirven para cualquier ocasión.
No dibujes mal tus cejas. Mejor inténtalo otra vez, o bien utiliza un molde especial
En cuanto al rimel, usa sólo una capa, con esto será suficiente para levantar tu mirada
sin que se vea muy recargada. El rimel te quedará muy bien en un tono marrón oscuro para
el día y negro para la noche.
Para los labios, como siempre primero hay que delinearlos, no lo hagas por fuera aunque
tus labios sean muy pequeños, hazlo en el mismo tono del labial. Enseguida aplica el
labial con una brochita para un acabado más ligero y para que te dure más tiempo. Los
colores que te conviene usar son los marrones, los rojos, los vino y los fucsias y lo que
no te conviene son los tonos muy pálidos o el brillo labial.
Por último, el rubor lo debes aplicar suavemente, si tu cara es redonda aplícalo
remarcando los pómulos y si es alargada sobre el huesito de las mejillas. Aplica un poco
de rubor marcando bien la línea del maxilar y sobre la papada.