Para las que corren todo el día, de la oficina al
colegio de los chicos; de la cocina al supermercado; o simplemente para las que carecen de
paciencia, estas técnicas de maquillaje son ideales. Descubre cómo estar divina en sólo
siete minutos
En siete minutos, con pocos elementos, pero
los adecuados, puedes verte impecable. En primer lugar, algo que no puede faltar por la
mañana para que la cara recupere el esplendor perdido es el corrector. Este verdadero
aliado de la belleza se utiliza como maquillaje base. Con él se cubren las ojeras, algún
que otro granito, líneas de expresión de la frente, la nariz y un toque de luz en el
mentón. Una vez que la piel está igualada, se pasa rubor en barra o cremoso por la zona
de las mejillas (pueden utilizarse los que llevan polvo incorporado en tono mate). De lo
contrario, puedes emplear rubor compacto, aplicándolo sobre los pómulos en forma
circular y esfumándolo hacia las sienes. Si lo deseas, también puedes pasarlo por los
labios y los párpados como sombra. Después, con polvo compacto o traslúcido empolva
toda la cara, incluidos labios y ojos. Luego, aplica máscara para pestañas marrón o
negra. Y, tendrás un maquillaje perfecto.
El secreto para que se pueda hacer en siete
minutos se basa en la aplicación del corrector como base y del rubor que hace las veces
de sombra y rouge. Por último, las caras más gorditas con doble mentón, se afinan si se
aplica el rubor debajo de los pómulos esfumándolo hacia la base del cuello.
Un detalle que le da vida al maquillaje es
el brillo. Lo ideal es que sea transparente, un toque bastará para refrescar la cara.
Para la noche:
Muchas veces por la tarde, después de
trabajar todo el día, sólo se tienen diez o quince minutos para salir otra vez a una
fiesta o reunión de amigos.
En estos casos, es importante desmaquillar
bien la cara para eliminar los restos de maquillaje. Para comenzar, se aplica una base de
maquillaje con alto poder cubridor en toda la cara. Lo ideal es usar alguna de las que
llevan polvo incorporado porque en este paso se ahorran dos: la aplicación del corrector
y el polvo volátil.
Para dar color y vivacidad al rostro, el
rubor es importantísimo, tanto en crema como en barra. Como es para la noche se puede
jugar con un poco más de audacia y utilizar un color más subido, como el tostado, uva,
chocolate o durazno. Se aplica más sobre las sienes y no tan redondo como en el
maquillaje de día, porque el color es más intenso. La máscara de pestañas negra y el
brillo para labios que se mezcla con el color que se pone en la boca es el toque final.
Consejos para estar divina:
Por más que no tengas tiempo, una vez que
te ha maquillado, es básico tener a mano algunos cosméticos que te harán lucir
espléndida en minutos.
El brillo labial es uno de ellos, si
elegimos el incoloro, con más razón no debe faltar en la cartera, ya que su tiempo de
duración es mucho más limitado.
Si vamos a una fiesta y la piel brilla,
conviene retirar el exceso con una toallita de papel. Para “refrescar” la base,
basta con mojar los dedos y hacer un golpeteo en la líneas de la frente, los ojos y la
zona de la boca. Luego se deja secar ¡y listo!. La base absorberá el exceso de agua y
recuperará su elasticidad.