Si pasaste la barrera de los 40, pero aún deseas
arrancar suspiros, es hora de que prestes un poco más de atención a tu look. Lograr un
buen maquillaje requiere conocer algunos secretitos básicos que restarán años y
sumarán belleza.
El maquillaje, como la ropa o el peinado,
es clave en el momento de renovar la imagen de una mujer. Si notas que tu cara luce
cansada, agobiada por el paso de los años, no creas que todo se resuelve con cirugías.
Antes de tomar decisiones tan radicales ten
en cuenta que los cosméticos, bien aplicados, son un aliado femenino por excelencia que
no discrimina a las señoras coquetas, sino que las favorece. Pero eso sí, para que los
ojos, la piel y la boca rejuvenezcan mágicamente no basta con recargar la paleta de
colores. Por el contrario, si se utilizan bien los productos, con algunos consejitos
extra, podrás verte espléndida.
Paso a paso
El maquillaje puede convertirse en un
aliado fundamental si tiene en cuenta estos consejos.
El primer paso consiste en la aplicación
del corrector para cubrir las arrugas. Siempre que el tono sea claro y la aplicación se
haga con esponja de látex para asegurar su adherencia, el efecto está asegurado. Luego
hay que continuar maquillando la cara con la base del mismo tono que la piel, un toque de
polvo volátil en la zona de brillos y luego el rubor. Por último, los ojos y la boca.
Para saber cómo hacerlo te explicamos en
detalle cada paso.
- Para aplicar la base recuerda que debe ser
de un color natural, similar al de la piel (ni más claro ni más oscuro), y humectante
sin ser pesada. Los productos que tienen una textura muy cremosa destacan las arrugas.
Para aplicarla, basta con embeber una esponja de látex y esfumarla en todo el cuello y
cara estirando bien el producto para que no queden marcas.
- Existen dos tipos de polvos, volátiles y
compactos: los primeros, a esta edad, quedan mejor si son traslúcidos. Dentro del envase
su color es blanco, su utilidad es básicamente la de cubrir brillos. Sin embargo recuerda
que, en general, si tienes demasiadas arrugas, conviene que los evites porque las
resaltan. Los compactos ya no están tan en boga, muchos maquilladores dejaron de
utilizarlos porque con una buena base es suficiente para emparejar la superficie de la
piel, generalmente se usan en el caso de las mujeres más jóvenes como reemplazo de la
base y del polvo volátil.
- Si se aplica mal el rubor, avejenta. En el
caso de las mujeres con rostro rellenito se coloca debajo del pómulo para afinar la cara.
Las formas más angulosas, lucen mejor si se coloca el rubor sobre el pómulo en la parte
frontal.
- Es conveniente no aplicar tonos muy claros
de sombras porque acentúan las arrugas y los párpados caídos. El pliegue del ojo se
levanta con la ayuda de colores oscuros como el gris, los marrones oscuros como el
africano, y por supuesto, el imprescindible negro. En el caso de que quieras jugar un poco
con los tonos de la temporada el más indicado es el lila, ya que bien esfumado
“levanta” la mirada. Para evitar manchar el resto del maquillaje al colocar el
rubor y las sombras, es conveniente aplicar polvo volátil en las ojeras y pómulos en
abundante cantidad para que forme una capa protectora que evite la caída de partículas
de sombra.
- Para delinear los ojos no conviene los
productos líquidos, ya que endurecen la mirada. Lo mejor es el crayón, bien esfumado.
- Con relación a la elección de los tonos
ocurre lo mismo que con la sombras: marrón para el día y negro para la noche.
- Con respecto al rímmel, para el día
conviene un tono amarronado que es más natural. El arqueador de pestañas en lugar de
aplicar muchas capas de máscara, contrariamente a lo que se cree, no “levanta”
las pestañas. Para la noche se puede usar el negro. Aplica una capa, espera que se seque
y como máximo aplica otra más.
- Llegó el turno de los labios. Primero hay
que delinear la boca, con una crayón del mismo tono del labial. Los colores para el día
pueden ser de la gama de los marrones suaves, y para la noche el rojo, los borgoñas,
violetas, fucsias y rosas. La aplicación del rouge debe hacerse con un pincel para boca.
Al finalizar, aplica polvo volátil y vuelve a repetir los pasos anteriores. No es
conveniente utilizar brillos en barra, excepto que sean humectantes y se coloquen solos,
como protección.