Las cutículas son esas antiestéticas pieles finas que aparecen alrededor
de las uñas y consiguen acabar con todo el encanto de tus manos. Se forman bajo la raíz
y van creciendo progresivamente hasta envolverla por completo. Al salir a la superficie
quedan pegadas, sobre todo, en la base, creando un efecto de manos descuidadas que no nos
gusta nada.
El problema se agrava cuando tus manos
tienden a resecarse, pues las cutículas que se forman en ellas son mucho más grandes y
gruesas de lo habitual.
Si estás cansada de esconder las manos en
los bolsillos, no poder lucir tu esmalte preferido y deseas acabar de una vez por todas
con estos pequeños pellejitos, préstanos tu atención y apúntate los siguientes
consejos que van a permitirte darle a tus uñas un aspecto inmejorable.
Cuidado diario
La lucha contra las cutículas no permite
ningún tipo de tregua. Para decirles adiós definitivamente el cuidado de tus manos ha de
ser diario.
- Lava tus manos cada vez que toques un
producto químico, como los limpia hogares, con un jabón de PH neutro. No olvides
enjuagarlas con abundante agua y secarlas minuciosamente, sobre todo las uñas y la zona
que se encuentra entre los dedos, sin olvidar un solo resquicio.
- Después de la higiene, coloca la punta de
tus dedos sobre un papel absorbente y aplícate una crema especial para manos y uñas.
Date un suave masaje hasta que el producto se absorba por completo. De esta manera,
conseguirás hidratarlas y evitarás que se resequen.
- Aprovecha la ocasión y, cada vez que
utilices crema corporal hidratante o solar, no te laves inmediatamente las manos. Extiende
los restos por tus uñas y deja que actúe durante un tiempo
- Cuando vayas a hacerte la manicura,
introduce unos minutos tus dedos en agua tibia con jabón para que las pieles se
reblandezcan y queden elásticas.
- Aplícate después una crema emoliente para
ablandarlas aun más y disponte a retirarlas.
- Mucha atención, nunca cortes las cutículas
con una tijera. Coge un pequeño palito de madera, a ser posible de naranjo, y empújalas
hacia abajo hasta que desaparezcan.
Como ves, tus uñas quedarán libres de
esas molestas y desagradables pieles en un santiamén.