¡Saca las uñas sin miedo! Pero antes asegúrate de tenerlas perfectas.
Las manos atraen permanentemente miradas ya que, en la mayoría de las ocasiones, las
mostramos desnudas ante toda la sociedad. Hidratarlas y mantenerlas limpias de cualquier
mancha es el primer paso. Pero si no haces nada más te quedas a medias… Ocúpate de
cumplir perfectamente con el ritual de la manicura para enseñar sin complejos las uñas.
¿Quieres unas manos perfectas? La base
está en la limpieza, la hidratación y en evitar las terribles manchas que surgen a causa
del tabaco, por ejemplo. Pero debes ir más allá… Concretamente hasta las uñas.
A pesar de la escasa atención que en
muchas ocasiones les prestamos, las uñas no son únicamente una fuente de belleza y de
seducción, sino que aportan indicios sobre algunos trastornos orgánicos. La anemia se
puede detectar por el cambio de color del tejido que se esconde bajo la uña: cuando en
vez de rosado se muestra de tono azulado o demasiado pálido, existe un problema anémico.
Las manchas blancas que cruzan las uñas son indicio de falta de calcio. En efecto,
cualquier alteración de color, manchas, estrías o deformaciones pueden ser interpretadas
como un síntoma de malestar.
Cortar
Una uñas largas, bien limadas y esmaltadas
parece ser la cumbre de la sofisticación de una mujer. Sin embargo, en este campo, como
el otros, no existe un criterio único. Cortas o largas, lo fundamental es que estén bien
cortadas. Y ya no sólo por motivos estéticos, sino de salud. Unas uñas mal cortadas
pueden provocar inflamaciones, padrastros o grietas en la uña.
- Debes utilizar unas tijeras especiales,
muy finas y curvadas hacia el final. Con estas tijeras evitarás hacerte daño,
conseguirás un corte mucho más preciso y te resultará mucho más sencillo.
- Dependiendo de la forma que quieras darles
debes cortarlas de una forma u otra. Si las deseas en forma de almendra, córtalas
frecuentemente en la parte central. Si las quieres más alargadas, recorta por los
laterales.
- No uses alicates o cortauñas. Con estos
utensilios no puedes definir bien el contorno que quieres y, además, debilitas el perfil
de la uña.
Eliminar las cutículas
En la mayoría de casos, tenemos el vicio
de recortar también con las tijeras las cutículas sobrantes. ¡Es un tremendo error!
- Si usas las tijeras, en el futuro las
cutículas crecerán con mayor fuerza y vigor y cada vez será más difícil eliminarlas.
- Usa palitos de cerezo para apartar las
pieles que rodean la uña.
- No las cortes. Aplícate una substancia
que las reblandezca y finalmente las elimine. El proceso es lento, pero a la larga resulta
mucho más beneficioso.
- También existen cremas específicas
para esta zona que evitan que se vuelvan a formar estas antiestéticas pielecitas.
Si tienes las uñas débiles y quebradizas
quizá se deba a alguna carencia alimentaria. Las uñas se alimentan de hierro, de
magnesio y de azufre. Para mantenerlas fuertes y sanas debes incluir en tu dieta alimentos
ricos en calcio y en hierro como la leche, queso, yogurt, huevos, mariscos… La vitamina
A, que puedes encontrar en las zanahorias, las espinacas y el brécol, es también
indispensable para la buena salud de las uñas.