El divorcio podrá
ser demandado por uno de los cónyuges, por falta imputable al otro, siempre
que constituya una violación grave de los deberes y obligaciones que les
impone el matrimonio, o de los deberes y obligaciones para con los hijos.
Causales:
1)
Agresiones físicas o psíquicas contra el cónyuge o hijos
2) Trasgresión grave o reiterada de los deberes de convivencia, socorro
y fidelidad.
3) Ser condenado por abandono de menores, delitos sexuales u otros crímenes
y simples delitos contra el orden de las familias y la moralidad pública
4) Conducta homosexual.
5) Alcoholismo o drogadicción.
6) Tentativa para prostituir al cónyuge o hijos.