Nosotros queremos que nuestros niños coman bien y que desarrollen buenos hábitos y sabemos que comer ayuda mucho más que simplemente hacer crecer el cuerpo.
A toda edad, comer debería ser una experiencia placentera, una experiencia en la que tantos niños como adultos se deleiten. Pero ésta puede ser una experiencia frustrante cuando a sus niños no les gusta la comida y no muestran su mejor comportamiento en la mesa para pedir más comida.
Aquí tiene algunas sugerencias que puede probar cuando sus niños rechazan comer de manera insistente, o cuando no quieren probar nuevos platos.
No los obligue a comer si ellos no tienen hambre. Quizá su niño este pasando por un período de crecimiento y no tenga hambre. Además cuando los niños son demasiado activos, o enfermos, o preocupados por algo, quizá no tengan hambre igual que les pasa a los adultos.
No use comida como recompensa. No diga cosas como: “Cómete las verduras o no tendrás postre.” Frases como ésta dan la impresión de que el postre es más importante que los vegetales. Evite usar la comida como recompensa o castigo. Sirva el postre como parte de la comida.
Deje un intervalo de dos horas entre meriendas y comidas. Si los niños comen meriendan muy cerca de la hora de comer, luego no tendrán hambre.
Empiece con porciones pequeñas. Los niños se desalientan fácilmente con porciones de adultos. Pruebe la regla de un bocado. Pídale a sus niños que prueben un bocado de cada comida.
No se olvide de la variedad.
, leche, carne, queso, cereales, panes y postres. Para hacerlo más interesante, sirva la carne cortada en tiras, o corte los vegetales y frutas como anillos.
Ofrezca alternativas. Ayude a que sus niños se sientan independientes y en control ofreciéndoles opciones cuando sea posible. Permita que sus niños ayuden con la comida. Ellos estarán más dispuestos a probar comidas que ayudaron a seleccionar, limpiar o preparar.
Sea consciente de lo que les gusta y lo que no les gusta a sus niños. A los niños les gustan comidas brillantes, llenas de color, o crujientes que no estén calientes o que piquen demasiado. Otros niños prefieren comidas sencillas en lugar de platos combinados. A algunos niños les gusta tener comidas separadas en sus platos. Quizá no quieran comer una comida que esté mezclada con otra comida. También, es muy común que los niños quieran comer la comida de sus platos, antes de comer cualquier otra comida.
Reconozca que muchos niños tienen batallas contra la comida. Ellos quieren comer solamente una o dos comidas por días y nada más. Trate de no hacer un problema de estos tipos de comportamientol. Espere un par de días y para entonces sus niños probablemente estarán comiendo una variedad de comidas otra vez.
Dé un buen ejemplo. Los niños son grandes imitadores. Ellos miran lo que los adultos hacemos. Si rechazamos ciertas comidas, ellos también serán más selectivos acerca de lo que quieren comer.