En general, el ejercicio físico moderado no comporta riesgos. Sin embargo, los problemas suelen aparecer cuando una persona sobreestima sus propias capacidades y se impone un ritmo que no es el adecuado para su tono físico actual. De todos modos, existen algunas contraindicaciones para los que padezcan:
La existencia de riesgo cardiovascular latente.
Osteoporosis, que se caracteriza por una disminución de la masa ósea, que hace que los huesos porosos se fracturen con mayor facilidad.
En cualquier caso, antes de realizar una actividad física, es necesario realizar un chequeo médico previo. El ritmo de los ejercicios debe además aumentar lentamente y con continuidad. La natación, las caminatas y la bicicleta son algunos de los ejercicios más beneficiosos para las personas mayores.