No hay nada peor para alguien que se tiña el pelo en
casa que ver a los pocas semanas que ya no tiene el mismo color, que no
es uniforme o que las puntas están arruinadas.
Si se siguen estos
consejos se puede lograr que la tintura dure más y el cabello
permanezca sano y brillante:
Para teñir el pelo lo mejor es que no esté recién
lavado, así se evitará que se reseque después. Si ya de por sí es seco,
aplicar en las puntas antes de teñirte aceite de almendras. El truco
está en hacerlo sólo en las puntas y muy poca cantidad; el pelo se tiñe
igual pero no se reseca.
Es muy importante, si el pelo se tiñe
habitualmente, dar el tinte primero en las raíces, esperar 15 minutos y
luego sí hacerlo en todo el pelo. Hay que tener en cuenta que esos
minutos ya pasan prácticamente desde que se inicia la tintura en la
zona delantera hasta que se acaba en la nuca.
Una vez pasado el tiempo que marca cada tintura no
lavar rápidamente, humedecerlo un poco y dar un masaje capilar para que
el producto acabe de penetrar bien en la cutícula del pelo.
A la hora del lavado, no utilizar agua muy
caliente, las tinturas actuales se van fácilmente incluso si se usa
agua fría. Si los colores que se utilizan son fuertes (negros, caobas,
rojos) y se nota que se tiñó el cuero cabelludo en el último aclarado,
lavar el pelo con agua tibia y sal gruesa. Así se arrastra por completo
la tintura y la piel bajo el pelo podrá respirar.
En los días posteriores al teñido, sustituir el
acondicionador por mascarilla (en cabellos grasos, recordar colocar
sólo en las puntas). Si, además, se utilizan productos especiales con
color para lavar y tratar el pelo, la tintura durará en prefecto estado.