A la hora de buscar un buen producto, es importante fijarse que contenga ceramidas, vitaminas y colágeno, entre otros elementos. La función principal del shampoo debiera ser la de remover las células muertas, como así también los residuos de tierra, aire, contaminación, cosméticos y fijadores.
Existen componentes que no hay que olvidar al momento la compra:
Tensoactivos: encargados de limpiar el cabello.
Engrasantes: mantienen la humectación natural.
Espesante: ayuda en la consistencia del shampoo.
Acidos: equilibra al shampoo.
Conservantes: eliminan las bacterias que puedan almacenarse en el producto.
Esencias y aceites: extractos de flores y plantas que sirven para perfumar y nutrir.
Además, existen ingredientes activos, entre los que destacan la pro-vitamina B5, que actúa contra la grasa; la queratina y el colágeno, para humectar; el aloe vera, que retiene el agua; la manzanilla para aclarar los tonos; la silicona que aumenta el brillo; las ceramidas que aseguran la cohesión de las células, por lo tanto, evitan el resecamiento; la elastina, que es una proteína elástica que sostiene fibras y evita resequedad; la glicerina, que absorbe la humedad; el henna es un vegetal que da tonicidad; mientras que los liposomas son cápsulas microscópicas que contienen elementos nutritivos para las capas internas del cabello.