Para algunos maquilladores, brochas y pinceles son más importantes que sombras o rubores. Sin ellos están perdidos. Básicamente, porque un buen instrumental dibuja y resalta los rasgos del rostro. ¿Cuántos utensilios faltan en su cosmetiquero?
En una receta, dicen los expertos, importan tanto los ingredientes como los utensilios. No es lo mismo revolver con una cuchara de palo una determinada mezcla que hacerlo con una de acero inoxidable, por ejemplo. En cosmética ocurre lo mismo: el resultado de un buen maquillaje depende en gran medida de cómo y con qué se aplique. Quizás hace 20 años podía ponerse la sombra de ojos con la yema del dedo medio, pero hoy esto no se concibe.
Brochas, esponjas, pinceles y cepillos dibujan y resaltan los rasgos del rostro, dicen los maquilladores, y recurren a un sinfín de estos instrumentos pequeños para sacarle mayor partido a cada zona.