El láser vascular puede tratar desde lesiones como aquellas líneas con angiomas (manchas color rojo vinoso) que en ocasiones alteran la estética del paciente, pero también lesiones más puntuales, como aquellos vasos sanguíneos que aparecen en las mejillas, o varices dilatadas en las piernas.
-El láser de pigmentación ha permitido tratar casos que hasta hace algunos años era imposible siquiera pensar, como aquellas manchas producidas por envejecimiento en el dorso de las manos, otras que denotan daño solar importante, e incluso para eliminación de tatuajes o depilación.
Puede que exista un trastorno hormonal y la persona tenga exceso de vello, o simplemente el paciente quiere hacerse una depilación en distintas regiones del cuerpo por estética- explica el médico.
Si bien la depilación con láser aún no es definitiva, sí es posible catalogarla de prolongada. Una depilación de tres a cuatro sesiones, siguiendo los ciclos del pelo, puede durar más de un año.
-En algunos casos se ha visto depilación definitiva, pero eso es por características muy específicas de la melanina. La depilación debe ser realizada en una etapa especial del pelo, cuando el fondo del vello tiene mayor cantidad de pigmento. El láser es específico al pigmento del fondo piloso y por ello se produce la depilación -agrega el médico
También el láser puede ser usado en el proceso inverso: el implante de pelo. La intervención consiste en extraer pelo de zonas bien pobladas para generar nuevas líneas de implantación pilosa en otras áreas. Es un tratamiento que a los tres meses entrega resultados.
Otra gran ventaja del láser es que permite realizar una serie de intervenciones cutáneas sin dejar cicatrices, como el caso de la extracción de lunares. También se aplica con excelentes resultados a cicatrices de acné que dejan hoyuelos, depresiones y pequeñas cicatrices. El láser mejora mucho la lesión cutánea, incluso en cicatrices de accidentes.
-Lo que ocurre es que el láser, al evaporar la piel, hace que ésta se retapice, quizás no en un ciento por ciento, pero sí mejora su aspecto. En el caso del acné y de los tratamientos vasculares, el efecto es para siempre. Obviamente, si el paciente tiene acné activo no lo va a superar con el láser, porque genera nuevas cicatrices -dice el especialista.
Las contraindicaciones son relativas y cada tipo de láser tiene las suyas, pero básicamente lo que más importa es el tipo de piel: las más oscuras tienen mayor cantidad de pigmento y se pueden dañar las células de esa área, dejando zonas hiperpigmentadas o hipopigmentadas, es decir, más oscuras o más claras. En todo caso, cualquier complicación es transitoria con estos tipos de láser.
Los del tipo agresivo que dañan la piel más profundamente, han ido quedando en desuso.