Una aplicación constante, localizada y oportuna de cremas o lociones reafirmantes puede devolver la elasticidad a la piel y evitar su caída. Se usan como principios activos las vitaminas E, A y C, la coenzima Q10, la centella asiática y el silicio orgánico, entre otros.
En asunto de cremas reafirmantes, no todo es pomada. Si se da la conjugación de buenos ingredientes más buen vehículo, puede haber luz verde para su uso. No consiguen milagros, pero sí excelentes resultados con una aplicación constante y oportuna.
Se reafirma porque se pierde la elasticidad de la piel, básicamente. La elasticidad tiene directa relación con el tejido conectivo, constituido por fibras elásticas en forma de arco y por fibras de colágeno onduladas. Ambas son las encargadas de mantener la piel elástica, es decir, bien apegada a la musculatura.
Los problemas más serios se presentan cuando las personas sufren alzas o bajas de peso en tiempo reducido (efecto acordeón), cuando falta hidratación o cuando simplemente pasan los años y las células de la piel ya no se renuevan con tanta facilidad y rapidez como antes. Influyen factores como la herencia, la vida sedentaria y los baños muy calientes.
Para la prevención, entonces, se recomiendan la práctica de ejercicios, una dieta sana y equilibrada, consumo de dos litros diarios de agua y aplicación de cremas reafirmantes mediante masajes. El objetivo es evitar la caída estruendosa que sufren las pieles maltratadas.