Requisitos fundamentales para el éxito de las cremas reafirmantes son la manera en que se aplican y la regularidad con que esto se hace. Debe ser a diario, después del baño o la ducha.
Tiene que ser colocada con un suave masaje en la zona afectada, ya sea rostro, cuello, abdomen, brazos, senos, muslos o nalgas. Todos ellos son sectores que presentan mayores problemas con el tejido conectivo.
Si la aplicación es la correcta y se hace de ella un hábito, los resultados se pueden observar, aproximadamente, a las tres semanas de uso.