El acné es una enfermedad de la piel que no suele traer muchas complicaciones médicas. En la mayoría de los casos, lo máximo que puede producir es una sensación de dolor en las zonas afectadas. Sin embargo, las consecuencias psicológicas pueden ser devastadoras. Por eso, casi todas aquellas personas que padecen de acné intentan eliminarlo de todas las formas posibles.
Un factor que acentúa la importancia estética del acné es que suele presentarse con mayor frecuencia en los adolescentes y jóvenes. Casi todos los adolescentes sufren o han sufrido en algún momento de su adolescencia de acne. La adolescencia es una etapa muy importante en la vida de toda persona. En esta etapa, existe un fuerte deseo de agradar y resultar atractivo a los demás, por lo que el aspecto físico resulta especialmente importante.
Las mujeres suelen sufrir más las consecuencias del acné, ya que ellas se preocupen más que los hombres por su aspecto físico. Las mujeres desean tener una piel perfecta y se preocupen especialmente por cuidarla para lograrlo. Por otro lado, los hombres tienen una mayor predisposición a sufrir grados mas avanzados de acné. Cuando esto ocurre, el hombre también suele preocuparse bastante por la cuestión estética ya que este tipo de acné resulta mucho más antiestético.
Además de la preocupación estética que causa el acné en un determinado momento, existe una cuestión de fondo mucho más importante. Cuando se trata de un acné muy avanzado, este acné suele dejar cicatrices permanentes en la piel que se asemejan a hoyuelos en la piel.
Para evitar estas cicatrices o marcas, es muy importante seguir un buen tratamiento para el acné, sobretodo cuando se tiene un acné muy severo. Cuando se padece de acné, es conveniente no apretar los granos y pústulas, ya que esto genera que aparezcan más y que puedan quedar marcas en la piel. Si el acné severo no se trata o se trata inadecuadamente, es muy probable que la zona afectada quede marcada por cicatrices.