En invierno, la piel necesita abrigarse, pero también una buena alimentación. La ausencia de sol durante la temporada disminuye la capacidad del cuerpo para asimilar vitamina D, que regula la absorción de calcio y fósforo. Por ello, se recomienda que mujeres que padecen osteoporosis ingieran un suplemento extra de calcio.
Pero también se deben ingerir alimentos ricos en vitaminas A y C, que sirven para combatir el frío. Los alimentos en los que se encuentra la vitamina A preferentemente se encuentran en la grasa de la leche, mantequilla, margarina, quesos, hígados y en la yema de huevo. Consumirlos previene la sequedad del cutis, las grietas en los labios e incluso evita la formación de sabañones. En tanto, la vitamina C, que aumenta las defensas y protege el cuerpo de resfríos la encontramos en tomates, pimientos verdes, cítricos y verduras.