Aunque ayuda a fabricar la vitamina D, que fija el calcio y combate la depresión, el sol tiene su lado negativo. Los rayos ultravioleta que posee pueden provocar cáncer. Razón por la que hoy, los productos solares recogen el llamado de alerta y ofrecen filtros de altísimo nivel.
No hay que ser muy sabio para conocer las ventajas increíbles del sol, porque éste es, definitivamente, indispensable para la salud. Es una fuente extraordinaria de energía para el organismo. Nos ayuda a fabricar, además, la imprescindible vitamina D que fija el calcio y combate la depresión. Y también, reconozcámoslo, embellece.
Pero estamos con capa de ozono agujereada, aun cuando de toda la vida hemos sabido también que el sol en exceso tiene sus contraindicaciones y que en casos severos de exposición incluso puede provocar cáncer.
Hoy nadie está ajeno a esta información. Pero muchos hacen oídos sordos. En Europa, como es de suponerse, la actitud del consumidor de productos para exponerse al sol está en una fase de cambio. A los europeos les gusta tomar sol, pero tienen siempre presente la noción de seguridad. Algunos optan por adquirir productos con factores elevados de protección, mientras que otros simplemente tienen más conciencia de cuáles son las horas más apropiadas para exponerse a los rayos. Fanáticos todos del sol, los europeos se apegan a la tradición de los baños solares sólo hasta los 35 años. Después de eso, reclaman productos solares antiarrugas de primera línea. Conocedores como son.
En esta parte del mundo estamos aún sin clara conciencia del daño que el sol puede provocar si no se toman las precauciones necesarias. Con capa agujereada y todo.
Hoy existe en el mercado una amplia gama de productos destinados a embellecer sin dañar. Y la variedad es sorprendente: bronceadores, bloqueadores, autobronceantes, aceleradores de bronceado, prolongadores del mismo…